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Monster Hunter 3 Tri

Una vida por delante.

Monster Hunter 3 - Análisis

No he jugado lo suficiente a Monster Hunter Tri. No me refiero a lo suficiente como para emitir un veredicto sobre él (siempre como novato reconocido en la serie), ni a lo suficiente para recomendar o no su compra, ni para transmitir una idea de su escala o su experiencia. Me refiero a que me detengo, os pido que os unáis a la caza y sigo absorbido por su universo hasta que me sature, porque esto no tiene fin. No se puede medir en los parámetros que utilizamos para la mayoría de juegos.

Lo ideal es dejarse llevar por la historia. Esa trama que enlaza misiones para el jugador solitario se descubre como un subjuego que casi podría venderse por separado. Es donde más se podría comparar Tri con una aventura al uso, con la ventaja de que mientras prepara paso a paso al jugador va tentándole, porque sabe que en compañía participará en gestas mucho mayores, ahora entrenado.

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¿Cuánto dura Monster Hunter 3 Tri? Si quieres, más de 200 horas...

También esa historia otorga al juego de caza un sentido más completo. Es la forma de conocer los porqués, de hacerse una idea más cercana del mundo y su funcionamiento. Muchos se echaban atrás cuando, en entregas anteriores de la serie, les ‘soltaban' en el campo a darse de bruces con el primer bicho. Prueba a hacerlo en Tri antes y después de experimentar con la historia, de ir entrenando cada pequeña actuación del montón total, y descubrirás que el acierto se extiende a muchos niveles. La historia es un gran reto, sí, pero sabe mantener los pies del futuro hunter en la tierra, dejándole claras sus posibilidades, cuánto sabe y dónde se puede meter.

La misma historia ‘educa' al jugador en otros sentidos. Viviéndola, aceptará que ahí fuera hay un mundo vivo, y que para tratar con él hay que respetar un ritmo y reglas concretos.  Se va haciendo a la cultura del gremio, conociendo anécdotas y figurándose la extensión de la aventura. Ya no se siente perdido, porque siempre tiene cosas que hacer guiadas o por su cuenta (ahora se puede acceder a ciertas zonas libremente, sin misión encomendada).


Los "splashes" de sangre se pueden desactivar. Al modo de control con Wii Remote se suman uno que imita la configuración PS2 y otro tipo PSP (con el mando Clásico).

Sabrá que el artesano wyveriano es ese cascarrabias con el que hay que lidiar para las armas, entenderá cómo se respeta a los monstruos y por qué se les da caza, comenzará a distinguir los elementos que puede encontrarse según qué entorno o se comerá más de un muslo crudo para aprender a retirar la carne en su punto, cuando se monte una barbacoa al aire libre.

Todo será necesario a la hora de la verdad, pero la valía de la historia no resta importancia al obligatorio factor comunitario al que empuja el juego. Sin referirnos aún al asunto obvio de jugar online, el universo Monster Hunter es tan amplio y tan propio, sobre todo para los recién llegados, que gran parte del disfrute reside en informarse por ahí (o en la Comunidad Monster Hunter), aprender de las experiencias de los demás, compartir sucesos y observaciones... Por mucho que encauce el excelente modo historia, aún hay otro mucho para estudiar con los demás, cuyos estándares ‘oficiales' no están escritos y son los de los hunters. Así de inteligente se ha planteado una fantasía de tal calibre.