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Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos

Ni setas, ni anillos, ni tuberías, ni loops. Mario y Sonic dejan de lado sus juegos plataformeros para unirse en un título deportivo de proporciones olímpicas.

Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos - Análisis

Toca hablar del apartado técnico, donde la controversia de la que antes hablaba vuelve a hacer acto de presencia. La intro es digna de elogio y de muy recomendada visión. En ella aparece una secuencia presentación donde los distintos personajes se muestran actuando en las diferentes modalidades. La música que en ella se escucha es melódica al principio y luego se tiñe con notas más épicas hasta el punto en el que Mario y Sonic se cruzan la mirada justo antes de cruzar la meta. El juego en sí dista bastante de lo mostrado en la presentación. Los acabados de los personajes están menos conseguidos, el apartado gráfico es colorido y vistoso y aunque tiene destellos de calidad tiene otros momentos que denotan una cierta prisa en el desarrollo del disco. Los dientes de sierra son bastante habituales y los escenarios a veces se antojan demasiado vacíos. Aun así hay que decir que este no es un tipo de juego que exija ni pretenda conseguir la mejor calidad gráfica del catálogo de la consola, por lo que diremos que en este sentido el acabado técnico cumple.

No todo son gráficos, también hay que tener en cuenta otros factores donde volvemos a constatar la controversia tan mencionada. Otro claro ejemplo de ello son las físicas, tanto de los personajes como de los objetos en pantalla. Hay momentos en las que distinguimos unos buenos movimientos muy acordes a la fisonomía de los peculiares competidores, pero hay otros en los que da la sensación e estar ante un juego de un par de generaciones atrás. Movimientos toscos y brutos, a veces imposibles son bastante frecuentes. La música y efectos de sonido también se llevan su parte, pero en este aspecto el juego sale beneficiado sin quererlo. Los efectos de sonido son escasos y se limitan a cumplir, no hay nada mas que añadir al respecto. Las voces, salvo el comentarista que está doblado al español y se encarga de presentar cada prueba, aparecen en forma de grititos o ruidos varios y alguna frase corta en inglés al perder o ganar. Es lo peor del apartado, porque son superficiales y suenan a destiempo. La música es la gran beneficiada sin siquiera pretenderlo. Algo achacable a Wii Sports, era a veces la falta de una música que animara la partida. En este caso si que hay música, unas notas un tanto repetitivas y la verdad muy poco inspiradas, pero de tan poca cosa que es ayuda a darle al juego una atmósfera retro. Nos envuelve de un modo que nos evoca a los juegos de los noventa donde Mario y Sonic corrían y brincaban cada uno por separado.

Todo esto crea una serie de lastres que o bien harán que el jugador desdeñe el juego o, si bien es capaz de obviarlos, pueda disfrutarlo, porqué eso sí el juego es divertido, sobretodo en mutlijugador pese al esfuerzo hecho por SEGA para intentar darle vida al modo individual. El título es fácil de acabar por lo que la vida principal de éste se encuentra en la gran cantidad de material desbloqueable. No solo tenemos por desbloquear las diferentes pruebas como ya hemos dicho o conseguir las diferentes estrellas en el modo Misión. También podremos pasarnos horas intentado conseguir todas las medallas con cada uno de los personajes en los diferentes circuitos y coleccionar los diferentes emblemas que se consiguen mediante logros o realizando una acción concreta en un evento determinado. A esto hay que añadirle la posibilidad de poder consultar un ranking online donde se reflejan las mejores marcas a nivel mundial, esta opción picará a más de uno en pro de subir peldaños en el escalafón batiendo su propia marca cada vez (aquí un servidor se quedó en el 7000 del mundo en lanzamiento de jabalina).

Pero cuando realmente disfrutaremos del juego será con unos cuantos amigos con los que picarnos cara a cara, ya que no hay opción de partidas online. Las risas y los piques están asegurados, y el cansancio también. Ya sea jugando solo intentando mejorar nuestro mejor registro o con amigos tratando de ser el campeón de la pandilla, el cansancio hará mella y los brazos llegarán a un punto de no responder pidiendo un descanso para recuperar fuerzas.

Presentación española Mario & Sonic

Concluyendo con el análisis, decir de este título que, pese a sus carencias, también tiene sus aciertos y su diversión es innegable. Reunir a dos iconos como Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos es algo que merece ser visto y jugado, aunque sea a modo de alquiler. Un juego con muchas opciones que si bien no llega a ser todo lo bueno que nos hubiera gustado para la ocasión de tener a estas dos estrellas juntas por primera vez, proporcionará horas y horas de sano pique. Además es una buena escusa para rebajar esos kilos de más que nos han traído las navidades.