Mario & Sonic en los Juegos OlÃmpicos
Ni setas, ni anillos, ni tuberías, ni loops. Mario y Sonic dejan de lado sus juegos plataformeros para unirse en un título deportivo de proporciones olímpicas.
Mario & Sonic en los Juegos OlÃmpicos - Análisis

Mario y Sonic. Escribir estos dos nombres juntos no es una cuestión baladí para alguien que no juega a “consolas de tercera generación”, sino de quinta como mínimo. La rivalidad histórica de estos dos personajes representaba, en píxeles, la lucha por el mercado de los videojuegos entre las dos empresas más importantes del sector hasta el triunfo de PlayStation a finales de los año 90. Hubiese sido impensable ver por aquel entonces a estos dos personajes juntos en ningún producto oficial. Pero las cosas han cambiado, en el mercado hay rivales nuevos, SEGA ya no fabrica hardware, y parece que ahora su pasado le une a su viejo competidor más a que ninguna de las otras marcas.
El erizo azul ha pasado unos años duros, su padre ha renegado de él, se ha paseado por todas las plataformas, también las de Nintendo, e incluso su compañía le ha puesto a trabajar en lugares que una estrella como él no se merece. Por el contrario, el fontanero bigotudo ha mantenido su nivel de gloria intacta, y aunque se ha creado gran cantidad de detractores, cada nuevo Super Mario se reinventa a sí mismo y vuelve a encandilar a crítica y a jugador. Con este panorama ha llegado el momento que muchos ya pronosticaban, la unión definitiva, la firma de la paz. Un juego protagonizado por Sonic y por Mario, juntos e iguales. No es un plataformas, género en el que ambos nacieron y vivieron sus mejores días. Es Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos, es decir, un título deportivo. Un videojuego en el que los fans de los dos iconos puedan retomar sus viejas rivalidades frente al mismo televisor, y limarlas en la competición más cordial de la historia. Además cabe decir que esté es el juego oficial de los próximos Juegos Olímpicos de Beijing, primero llegado a Wii y en breve a Nintendo DS.

El juego presenta un plantel de 16 personajes a elegir que van desde Knuckles a Yoshi pasando por Peach, Blaze, Shadow, etc., sin olvidarnos de Mario y Sonic, claro está. Muchos se preguntaban que tal resultaría la comunión de personalidades de dos de las sagas más emblemáticas de los videojuegos. Pues bien, el resultado es bueno, los personajes, aunque distinguibles, se unen en armonía en este título, y dejan entrever que pertenecen a realidades muy semejantes. Si bien cada personaje tiene unas características que le hacen idóneo para un tipo de pruebas, nuestra habilidad en el manejo será determinante. Así pues la velocidad de Sonic puede no ser una garantía de victoria en una carrera por ejemplo. Los participantes se agrupan según sus condiciones: potencia, habilidad, velocidad y completos. Nuestra es la decisión de elegir uno u otro para superar los retos que se nos presentan. Otra opción es elegir nuestro Mii para personalizar aún más la partida, pero no se nos dice que características tiene.
Se pone a nuestra disposición hasta 9 categorías olímpicas como el atletismo, natación, gimnasia...con sus diferentes modalidades, la variedad está servida. Nuestro objetivo es desbloquear todas las pruebas a medida que avanzamos en los circuitos a los que se nos reta. Nos damos cuenta que mientras algunas categorías viven de un solo evento hay otras que prácticamente monopolizan el disco como es el caso de la natación y en mayor medida el atletismo. No obstante, quien crea que el primer duelo entre Mario, Sonic y compañía iba a estar marcado por el fair play propio de un acontecimiento como los Juegos Olímpicos, se equivoca. Entre las pruebas a desbloquear encontraremos las denominadas pruebas fantasía que serán algo así como una versión party de alguno de los deportes practicables. En ellas, ítems, ataques especiales y surrealismo se dan la mano para ofrecernos los enfrentamientos mas alocados.
Lo que nos encontramos de entrada son los denominados circuitos, que se dividen en clases. Cada circuito se compone de una serie de eventos. Si al acabar todas las pruebas quedamos primeros podremos competir en nuevos circuitos. Cuando superamos todos los de una clase accedemos a los de la siguiente y así hasta acabar con todos. Las clases representan los niveles de dificultad, de modo que cada nuevo circuito es más difícil que el anterior. Al ir avanzando y ganando iremos desbloqueando las diferentes pruebas a las que luego podremos acceder directamente mediante una partida rápida, en ellas podemos elegir el evento en concreto al que queramos jugar.