Kirby's Epic Yarn
Desenredando la aventura épica de Kirby
Kirby Epic Yarn - Análisis
Kirby es, sin duda, el personaje más adorable y peluchón de todo el universo de Nintendo. Sus juegos siemprtelge han estado llenos de color, humor blanco, alegría y simpatía. Todo esto, unido a su asequible dificultad, siempre habían convertido a Kirby como la mejor opción para los más pequeños.
Pero al igual que ocurre con las mejores películas de animación, Kirby: Epic Yarn tiene una segunda lectura. Y esto no lo ha conseguido Hal Laboratories mediante un guión lleno de dobles sentidos y guiños al jugador adulto, sino con un apartado técnico como pocas veces se ha podido ver en un videojuego.
Kirby llamó la atención desde el primer momento. Fue tal el impacto que causó la primavera pasada durante su anuncio en el E3, que se convirtió, por aclamación popular, en el juego con mejores gráficos de la feria. ¿Estaba justificado este galardón? Puede que no, si consideramos los gráficos como polígonos, texturas e iluminación; pero si incluimos la dirección artística en la ecuación…
Kirby es enviado al mundo Textil por el malvado hechicero Zur-zir (equipo de localización de Nintendo, os queremos), un mundo hecho de hilos, botones, lanas y tules. Esta es la excusa perfecta para renovar visualmente al personaje y su entorno. Pasamos de los escenarios de colores sencillos a un verdadero crisol de texturas y animaciones ejecutadas con tal maestría que llegas a creer que en Nintendo no son programadores, sino magos.