Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance
La aventura más onírica de Nintendo 3DS
Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance - Análisis
Achuchablemente peligroso
Otra de las grandes novedades presentes en Dream Drop Distance son los Dream Eaters. Unos simpáticos seres que hacen las funciones de Goofy y Donald durante los combates, así como a su vez también explotan y le sacan el jugo a las cualidades de la portátil, como la Realidad Aumentada o las funciones StreetPass.
Frente a los recelos iniciales, estos Atrapasueños no será una mera comparsa de los protagonistas, sino que cada uno dispone de una tabla de enlaces de habilidades que a medida que se van desbloqueando, le dan nuevos ataques y atributos a Riku y a Sora. Un incentivo muy suculento que incentiva la creación y la mejora de los Spirits.
A su vez estos Dream Eaters son en sí mismos unos pequeños Nintendogs en potencia. Se les puede acariciar, tocar, hacer fotos, darles de comer o participar en diversos y sencillos minijuegos. Unos añadidos que lejos de ser algo secundario tienen su importancia al repercutir, por ejemplo, en la tabla de enlaces de habilidades.
Cambiando de tema y centrándonos en su apartado sonoro, comprobamos como los temas más clásicos de la saga como Simple and Clean o Dearly Beloved vuelven a deleitarnos, pero ahora se les añaden algunos remix de la OST de The World Ends With You cómo son Calling, Twister o Someday, así como un buen puñado de temas de gran calidad para los diversos mundos Disney. Es especialmente notorio en Fantasía, un mundo que desprende música por los cuatro costados. Y acompañando a la banda sonora, vuelve el doblaje inglés habitual de la saga y eso implica que una vez más volveremos a oír la voz del capitán Spock.
A Neku se le sigue resistiendo el español
Pero el punto más polémico y negativo de esta entrega lo hemos sufrido tanto italianos como españoles, gracias a la no localización a nuestros respectivos idiomas. Y es que sin querer empañar el trabajo global que ha conseguido Square Enix con el título, el hecho de que nos llegue en inglés seguro que echará para atrás a más de un posible comprador. Porque aunque Dream Drop Distance no exige un nivel de inglés muy alto, sí que es posible que algún que otro personaje como Yensid te haga recurrir al diccionario, y eso al final entorpece el ritmo natural.
En cuanto a la duración de Kingdom Hearts 3D, estaríamos hablando de entre 20 y 30 horas (como mínimo) de diversión. Que si bien se quedan cortas respecto a su entregas numéricas, se pueden alargar sustancialmente en caso de querer conseguir todos los trofeos o todos los Dream Eaters disponibles en el juego.
En conclusión, este Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance es sin lugar a dudas uno de los títulos estrellas del catálogo de Nintendo 3DS para este año, pero que entre el hándicap implícito en la saga que dificulta el seguir su historia por todas las plataformas y la ausencia de la localización en España, hará que pase desapercibido para un buen número de personas.
¿Y tú? ¿Qué nota le pones a Kingdom Hearts 3D: Dream Drop Distance?