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Goldeneye 007

James Bond volverá en... ha vuelto.

GoldenEye 007 - Análisis

Es posible devorar toda la historia en dos tardes y sin embargo te dejará con la sensación de haber hecho de todo y de haber vivido situaciones muy distintas que además quieres repetir. Basta con jugar un par de veces el mismo nivel para descubrir un camino diferente, una forma más silenciosa o más rápida de actuar o esa posibilidad que te daba el escenario y no viste. El diseño de niveles y sus elementos destructibles se mezclan con la variedad de desafíos para conseguir esta acción tan dinámica, que alcanza máximos con escenarios tan intensos como el nuevo ‘Archives’, con tantas opciones como ‘Station’ o tan atmosféricos como el nuevo ‘Facility’, en una soberbia mezcla de lo clásico, lo nostálgico y lo moderno. Y ahora vienen a la cabeza el tanque, la jungla, la fragata, el parque de estatuas, la antena, toda la misión en Siberia… nada pasa desapercibido, nada es mediocre.

Review - GoldenEye 007 Análisis
Existen explosivas escenas de escapada dignas de una peli de Bond.

A este respecto también merece mención el sistema de dificultad y objetivos. Además del novedoso (lo viejo es lo nuevo nuevo) modo 007 Clásico con barra de salud y sin recuperación de vida, el juego suma otro punto al restringir los niveles de dificultad a los objetivos atendidos. Es decir, si no acabas la segunda misión en nivel Agente, no podrás jugar la tercera en nivel Agente, sino que sólo tendrás disponible el nivel inferior Operativo hasta que completes la misión anterior. Ese tipo de invitaciones a rejugar que ya no se estilan, y que en GoldenEye se alían con la citada campaña polifacética. Tampoco son objetivos extra difíciles, pero sí algo más de atención y dedicación a la misión con cierta lógica. Y luego están las contrarreloj, directamente del clásico: X nivel en X modo de dificultad a completar en X tiempo. ¿Te atreves? Pues ya tienes bastantes alicientes para exprimir una campaña excelente.

Juega a lo Bond

Aunque lo prejuzgues así, no es un Call of Duty. Comparte el indicador de granadas y el disparo preciso, pero por todo lo demás se juega a su manera. Cuando hay tiroteos, GoldenEye es un shooter arcade tradicional sin complejos, y todo acompaña al estilo de juego y, de paso, al estilo Bond. Por ejemplo, puedes correr entre las balas y recibir varias sin morir. Agazaparte y asomarte (aquí no hay posición tumbado y apuntar delata) para lanzar unas ráfagas. Explotar el depósito de un camión (o cualquier cosa que veas en rojo, ¡sí!). O disparar al guardia pesado de la barandilla: venga a cuento o no, se acercará a ella para caer al vacío aparatosamente en uno de tantísimos detalles peliculeros imitados en el juego.

Como eres Bond, también acertarás con precisión inaudita con cualquier ametralladora de turno, pero a lo mejor necesitas más tiros de lo esperado para tumbar a un guardia con tu P99. Y entonces llegamos a la parte del sigilo y del combate cuerpo a cuerpo, ambos tratados con mucho más interés que en la mayoría de juegos en primera persona.

El sigilo en este juego no es propaganda. Vale que te deberían ‘pillar’ en más ocasiones, pero las infiltraciones descaradas casi homenajean el GoldenEye clásico. No olvides poner tu silenciador, no pases por alto las cámaras, ve agachado, encuentra el mejor ángulo, estudia el nivel… por supuesto que es una opción y siempre podrás errar (o cansarte) y dar paso al tiroteo contra los refuerzos, pero más de uno disfrutará como un niño intentando llegar más y más lejos sin que cambie la música.

Review - GoldenEye 007 Análisis
Las estructuras, los efectos ambientales y los movimientos lucen por encima de todo