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Eledees

Coger y soltar. Konami nos ofrece la libertad absoluta para revolver escenarios en busca de estas criaturas. Veamos si tanto desorden sigue algunas lógica.

Eledees - Análisis

 Pero el trabajo creativo no ha ido acompañado de una gran labor de programación. Los elementos han sido creados con la mínima carga poligonal y unas texturas pobres que pueden llegar a aparentar suciedad. Incluso siendo un título sencillo, las caídas de la tasa de refresco son frecuentes cuando se monta un poco de jaleo. El acompañamiento musical es suficiente: siguiendo la misma tónica pastelona, las melodías (una por pantalla) permanecerán de fondo a la vez nos movemos entre los chillidos de los Eledees, indispensables para saber dónde se esconden, pero confusos porque apenas suenan a distinto volumen a corta o media distancia.

Y tras completar todas estas pantallas, objetivo que se puede llegar a lograr en ocasiones en menos de cinco minutos, ¿qué más ofrece Eledees? Mucho más. Al contrario de lo que pueda parecer en un primer momento, Konami ha puesto en el mercado un título muy rejugable. Obtener la mejor calificación no será tarea sencilla en ninguna pantalla. Y una vez logrado, se abrirán 3 nuevos modos de juego para cada una de ellas: ataque por puntos (para mejorar tu puntuación), eterna (tiempo creciente hasta restablecer 100% energía) y desafío (una misión peculiar y muy difícil en cada ocasión). También hay disponibles unos extras para ver los vídeos del juego, estudiar a las criaturitas en su Cuarto de los Eledees, así como contemplar todos los objetos con el visor 3D.

Quien acabe con todos estos modos de juego, aún dispondrá de un multijugador, en exceso sencillo y con un defecto principal. A pantalla única, los jugadores (hasta 4) competirán por acumular la mayor cantidad de energía. Uno de ellos será el que determine los movimientos de la cámara, y los demás deberán adaptarse, de modo que el sistema queda bastante limitado. Una opción que fomenta la competitividad pero que desagrada por la falta de libertad y la subordinación al jugador dominante.


Para terminar aún queda el plato fuerte de Eledees, la característica que lo hace una y mil veces jugable: el editor de pantallas y su difusión online. El juego incorpora un completo editor que permite al jugador crear sus propias misiones desde cero; podrá colocar moviliario, Eledees, objetos e items donde y en la posición que desee, hasta un máximo marcado por un coste. Finalmente, decidirá el tipo de reto que se deberá superar. Una vez terminado, podrá enviárselo a otro jugador a través del servicio WiiConnec24, haciendo que las 26 pantallas disponibles sean sólo el entrenamiento para unos retos aún mayores propuestos por nuestros amigos.


En conclusión, Eledees es un juego que ha perdido brillo por el retraso acumulado en su lanzamiento europeo, pero que disponía de las características idóneas para destacar en un catálogo falto de frescura y originalidad. Ahora, aún así, también es un juego perfecto para disfrutar de unas partidas intensas y que transmitirá muy buenas sensaciones con su innovador sentido de la profundidad, a pesar del rechazo inicial que pueda producir su pobre acabado.


Lo mejor:

  • Control de la profundidad
  • Cantidad de elementos distintos
  • Multitud de modos de juego
  • Edición de escenarios y posibilidad de compartirlos online

Lo peor:

  • Acabado gráfico
  • Multijugador
  • Ralentizaciones