Portada » Análisis » EA Sports Grand Slam Tennis

Grand Slam Tennis

Queda inaugurada la nueva era de los juegos de tenis. Nuestro brazo destrozado da fe. Y las emociones que hemos tenido también.

EA Sports Grand Slam Tennis - Análisis

El asunto de que dejadas y globos funcionen previa pulsación de botones pasa algo desapercibido en el momento que se ha adquirido dinamismo en el juego, pues la experiencia principal se ha centrado en la fluidez de los golpes normales, dedicando todo el rango de movimientos a ellos. No parece que, con el estilo de juego escogido, hubiera aportado en exceso evitar el uso de botones.

Por último están los momentos en los que el jugador directamente no contesta, que son los menos (menos aún comparando con la versión previa) y molestias como los globos que van fuera de fondo sin razón aparente.

Aun así, todas estas faltas siguen quedando eclipsadas con los juegos repletos de movimientos naturales explicados antes. De nuevo, la diferencia que significa, sobre todo en el modo más avanzado (con Nunchuk) es una prueba absolutamente recomendable para cualquier jugador de Wii o amante del tenis. El modo sin Wii MotionPlus es una buena ampliación del sistema de Wii Sports, pero no tiene parangón con jugar con el periférico.

Grand Slam Tennis WiiPero ¡ojo! EA Sports ha sido realmente dura con la curva de aprendizaje y dificultad, algo que puede multiplicar la vida del juego. El modo Grand Slam, que obliga a jugar con un personaje creado desde cero, exige mucho más que un par de horas de entreno al usuario. No basta con saber cómo mandar la pelota a los lados, o cómo dar algo de efecto cortado o liftado.

En esta carrera hay sudor y lágrimas, porque el jugador de base es un pelele que tendrá que mejorar mucho para alcanzar los golpes de las estrellas. No corre, no sabe sacar, no da golpes muy precisos... tendrá que pelearse con el campo y con el rival, y es muy posible que gane por la mínima muchos partidos. O que los pierda, pues alcanzar la final de Roland Garros o el Open de Australia a las primeras de cambio es ciertamente complicado. Sin duda, un gran reto para los que quieran aprender y esforzarse (partiendo siempre del modo medio de dificultad).

Es interesante el sistema de aprendizaje de habilidades para ir mejorando al jugador personalizado. Para avanzar, hay que vencer a los ‘cracks' que posean la habilidad deseada, como un gran saque o un veloz juego de piernas. Estas habilidades se pueden "equipar" en unos espacios cuyo número depende a su vez de la consecución de estrellas, unos puntos de experiencia otorgados en eventos especiales como la victoria en partidos clave o movimientos geniales. Que ciertos accesorios del vestuario a desbloquear también afecten al rendimiento del jugador complementa esta personalización.

Poco a poco (otra vez, muy poco a poco), cada usuario decidirá de qué presumirá y adolecerá su personaje. Una idea en pos de la estrategia loable y bien planteada.

Grand Slam Tennis Wii

 

Además de seguir la carrera de los Grand Slam, que incorpora partidos extraordinarios para que no todo sean retos oficiales, el usuario puede jugar en partidos "de fiesta" con configuraciones especiales. Sin embargo, no representan gran novedad y se echan en falta minijuegos adicionales que planteen algo original o desenfadado, como en otras apuestas del género. Quizás los modos de juego se quedan algo cortos en general. Será la inexperiencia del estudio.

Por supuesto, al rescate de la longevidad y variedad del juego llega el modo multijugador. Del local poco hay que decir, porque funciona sin problemas y, de conseguir cuatro WM+ en un mismo hogar puede convertirse en el mejor sucesor de las reuniones tenísticas de Wii Sports. La pantalla partida reduce algo la visibilidad, claro, pero no hay otra forma de jugar de forma realista.