Dead Rising: Terror en el Hipermercado (Chop Till You Drop)
Frank West conoce a Leon S. Kennedy.
Dead Rising: Terror en el Hipermercado - Análisis

Dead Rising puede considerarse uno de los primeros juegos verdaderamente next-gen de esta generación. Fue un título que marcó a muchos jugadores por la enorme cantidad de zombies a los que podíamos enfrentarnos, a las ingentes posibilidades que brindaba todo un centro comercial lleno de objetos con los que experimentar, y ese sistema de juego a tiempo real que nos obligaba a llegar a la hora a los sitios si no queríamos perdernos parte del argumento del juego. Por todo ello, las andanzas de Frank West dejaron un gran sabor de boca en los poseedores de Xbox 360, consola para la que este juego ha resultado exclusivo hasta ahora.
Cuando comenzaron a aparecer los primeros vídeos e imágenes de la versión Wii de Dead Rising, muchos nos temimos lo peor. Los gráficos resultaban nefastos, por debajo del nivel de calidad al que Capcom nos tiene acostumbrados. Y lo peor era que una de las señas de identidad del título había desaparecido. Una huracán había pasado por el centro comercial, barriendo a la mayoría de los zombies y dejando tras de sí a unos pocos no-muertos mal texturados. No somos capaces de poner más zombies en pantalla con la potencia de la Wii, nos decían los responsables del espectacular Resident Evil 4.
Tras haber podido probar a fondo Dead Rising: Terror en el Hipermercado he llegado a la conclusión de que no es tan malo como parecía en un principio, aunque tampoco es el juego que nos dejó helados en el 2006. De hecho, podríamos resumirlo con la siguiente descripción: es como si hubiéramos cogido el Dead Rising original, le hubiéramos despojado del 90% de los zombies, le hubiéramos quitado parte de la libertad de acción y le hubiéramos añadido un montón de elementos de Resident Evil 4 para compensar.
Zombies Party
Frank West es un reportero gráfico que llega a un pequeño pueblo de Estados Unidos en busca de una gran exclusiva. Pronto descubre que el pueblo está infestado de muertos vivientes, y aterriza en helicóptero en la azotea de un centro comercial donde aún quedan algunos supervivientes atrincherados. Acuerda con su piloto que venga a recogerle en ese mismo lugar a los tres días, mientras Frank investiga qué es lo que sucede. Los acontecimientos se suceden y muy pronto el centro comercial se ve infestado de zombies, y Frank deberá sobrevivir en él hasta la llegada del helicóptero, ayudando a los supervivientes que encuentre y tratando de descubrir qué es lo que ha ocurrido. Para ello deberá coger lo que necesite de las tiendas: sierras mecánicas, bates de béisbol, cuchillos... Cualquier cosa que le sirva para seguir con vida.