De Link atropellando aldenaos en Mario Kart 8

Mario Kart 8 es el juego más exitoso de Wii U, el que de verdad supone un salto de calidad con respecto a todo lo anterior. No, no fueron ni Pikmin 3, ni Donkey Kong Country Tropical Freeze ni siquiera Super Mario 3D World quienes nos dieron la bienvenida al advenimiento de la alta definición en Nintendo. Fue Mario Kart 8, y su magnífica promoción que regalaba un código de cualquier otro de los grandes juegos de Wii U a quien comprara el juego antes de agosto. Y, ahora, Nintendo ha decidido que Mario Kart 8 debe seguir creciendo.

¡Y cómo crece! Nada menos que dos DLCs que, lejos de ser expansiones convencionales, se atreven a romper las fronteras del universo de Super Mario Bros. para adentrarse en las vastas llanuras de Hyrule y en las urbes rurales de Animal Crossing. Todo un atrevimiento que hace que algunos vean a Mario Kart 8 como el último Mario Kart y el primer Nintendo Kart, como en su día fue Super Mario Land 3 el último Super Mario Land y el primer Wario Land.

Así pues, se añaden por cada DLC dos nuevas copas, nuevos corredores y nuevos disfraces para los ya existentes. Y puedes, desde ya, comprar ambos por 12 euros, aunque todavía queda un trecho para que el primero de ellos esté disponible, siendo noviembre el mes escogido. Esta decisión, además, servirá para relanzar de alguna forma Mario Kart 8 de cara a la campaña navideña aunque, en realidad, no creo que lo necesitase. Un Mario Kart siempre está listo para ser vendido, por mucho que pasen los años.

Una de las cosas que más nos sorprende es ver a Link, de The Legend of Zelda, embutido en un kart creado para seres amorfos de otro universo. Pero las sorpresas no acaban aquí, ya que el sueño húmedo de los fanáticos de la velocidad nintendera parece cada vez más cercano gracias a una captura en la que se puede apreciar visiblemente el logo de F-ZERO, y otra en la que Luigi “cabalga” con su cara de pocos amigos la Blue Falcon. Y, hablando de cabalgar, ¿os imagináis un kart que sea Epona? Yo no, pero me imagino a los fanáticos de la serie lanzando el grito al cielo e inundando los foros de quejas y más quejas mientras, en su Wii U, reservan el DLC con ansia enfermiza y cierto sentimiento de culpabilidad y vergüenza.

Que es más o menos lo que está pasando con este DLC. Aunque los Downloadable Contents son, simplemente, una forma de trasladar el concepto de “Expansión” al formato descargable y, de paso, a las consolas, por culpa del abuso de ciertas compañías, como Capcom o Ubisoft, todo aquello que lleve las siglas proscritas o huela a expansión de pago está mal visto. Da igual que sea un precio justo, la gente se va a quejar igual y va a hablar de “juegos vendidos a cachos”, cuando las expansiones de videojuegos existen desde que tengo uso de razón y sólo en tiempos modernos han servido para recortar la experiencia del juego base en pos de un mayor poder lucrativo. Sin embargo, Nintendo ya nos ha demostrado en varias ocasiones que sus DLC son dignos de costar lo que cuestan, no como su Consola Virtual.

Yo estoy contentísimo con estas dos nuevas expansiones, no me importa demasiado si queréis llamarlo Mario Kart o pensáis que ya no lo es y se ha convertido en una suerte de Nintendo Kart. Lo que sí veo una apertura, que tal vez no sea necesaria pero, desde luego, sí que agradable dentro de una serie llena de tortugas y fontaneros. Además, gracias a Amiibo siempre cabe la posibilidad de que metan a Zero Suit Samus... ¡y a Shulk!