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La consola que se disfrazó de Nintendo 3DS

New Nintendo 3DS es una revisión y una nueva consola a la vez.

Menuda sorpresa la nueva 3DS, New Nintendo 3DS, que Nintendo se ha sacado de la manga de golpe, a más de uno nos ha quitado los sudores de golpe durante unos minutos. Ahora vienen las preguntas, en medio de la confusión.

La consola es, a todas luces, de la familia 3DS, por nombre, aspecto y catálogo. Sin embargo, al parecer introduce ciertas mejoras que no son tan baladíes como las de una simple revisión. Hablamos de la corrección del 3D con la inclinación de la pantalla, de los nuevos gatillos o el segundo stick clitorídeo. A pesar de todo, son los cambios en la CPU y la RAM los que se erigen como la primera barrera entre este modelo y los anteriores: los juegos diseñados específicamente para esta consola no servirán en las anteriores.

El debate está servido, pero si nos remontamos a las controvertidas reuniones de accionistas del pasado enero, ya nos habían hablado de algo así. Se debatieron los problemas de los cambios generacionales, los catálogos vacíos durante el primer ciclo, acentuados cada vez más por desarrollos más largos, lo caduco que puede ser el hardware 5 o 6 años después del lanzamiento, etc. La directiva de Nintendo aspiraba a un modelo Android iOS, sugiriendo un nuevo Sistema Operativo que fuera la base del desarrollo, y no el hardware en concreto.

En el fondo, tiene lógica. Cada año y medio sacas una nueva versión del hardware, ya sea más económica o añadiendo pequeñas mejoras y, pasados unos ciclos, introduces una mejora notable que marca un cambio de generación, aunque no rompa con las anteriores. El ejemplo de Apple es similar, ya que también trabaja con máquinas cerradas. Tanto los iPads como los iPhones han seguido ciclos totalmente retrocompatibles, pero sólo parte del software es compatible hacia adelante, normalmente mediante actualizaciones.

Parece claro que Nintendo ha tomado ese camino y que su objetivo es diluir totalmente los cambios generacionales. Aspiran así a tener un producto nuevo en las tiendas sin que al público de masas le dé tiempo a olvidarse de él, dando pequeños pasos, y conservando siempre el catálogo anterior como propio, no como retrocompatibilidad. Es una máquina atractiva tanto para los poseedores de una 3DS como para alguien que no la tenga. En realidad es una 3DS, pero también es una nueva consola. 

En este contexto, es poco importante que los juegos de la nueva consola no sean compatibles con la familia 3DS. La nueva consola venderá unidad a unidad ligada a un juego (hola, The Legend of Zelda: Majora´s Mask, hola Xenoblade Chronicles 3DS), estableciendo una nueva base a la vez que conserva la anterior, reemplazándola de forma suave y no abrupta como hasta ahora. Las portátiles son retrocompatibles, es cierto, pero cuando sale una nueva los juegos de la vieja sufren un frenazo, mientras que el catálogo de la nueva tarda en arrancar. Eso no va a pasar ahora.

En resumen, veo este modelo de consola como el primer paso de una Nintendo que trabaja para portátil o para sobremesa, o incluso para las dos. Los tiempos de desarrollo para una consola u otra están llegando a su fin.