Ya llega la fiesta de DDR para quemar calorías

Los juegos de baile y música pertenecen a esos pocos géneros que no pueden tacharse de demasiado "casuales" o "hardcore" por ninguno de los dos sectores de jugadores: dan entretenimiento accesible, social y distinto a los nuevos jugadores y presentan un reto de campeones para los habituados al vicio. La franquicia Dance Dance Revolution de Konami es quizás la más conocida y aclamanda mundialmente por sus alfombras o plataformas de baile, finos y resistentes soportes de plástico que se adhieren al suelo, frente al televisor, para contar los pasos de baile de los jugadores en cuatro direcciones, siguiendo las indicaciones de la pantalla y el ritmo de la música.

Ayer presenciamos en Madrid y de mano de Konami y Nintendo la primera incursión de la marca en Wii, que presenta una novedad que aunque es ligera, requiere mucha más concentración: el uso de las manos.

Para demostrar al grupo de asistentes (que no parecíamos ni coordinados ni atléticos ni muy bailarines) hasta dónde puede dar de sí el producto, se contó con la demostración in-situ de dos jugadores amantes y practicantes de DDR desde hace tres años: el espectáculo estaba servido.

Lo primero que destacaron fue esa adición en la versión Wii: Nunchaku y Wiimote en mano, los bailes piden más concentración y coordinación, y los dos bailarines reconocían que era un paso más allá de lo conocido, un punto más que aprender para unos jugadores que ya lo sabían todo en el arte de mover los pies.

La presentación en pantalla hereda el esquema clásico, con sus flechas indicadoras para las direcciones de los pasos. En ciertos momentos, una mano con un Wiimote indicará que con ese paso (izquierda, derecha, arriba o abajo) habrá que marcar el ritmo con un agite del mando correspondiente (izquierdo o derecho), cual maraca. Esta novedad de Wii es opcional para los que no se atrevan con las manos.

Ya dentro de los menús los modos de juego son muchos y muy configurables. Se puede jugar en Pista de Baile, una especie de carrera por distintos escenarios con duelos con jefes finales al final (para desbloquear muchas cosas en el juego normal). Está el entrenamiento, claro, para los completos novatos. O jugar canciones sueltas, que hay muchas. Luego un modo dedicado a perder esos kilos de más en el que hasta se puede indicar cuántas calorías queremos dejar en la camiseta - se ha pensado también en la privacidad de los más rellenos, guardando peso y estadísticas en un perfil bajo llave (contraseña). Por último, cooperativo se podría llamar al modo Sincronización, uno para bailar a la vez con un compañero y con mucho cuidado de no fallar ninguno.

Pero el alma y éxito de los DDR es el modo competición, auténticas batallas muy, muy reñidas en las que un paso en falso (precisamente) hace perder los puntos suficientes para caer derrotado ante el colega que tienes codo con codo. Esos fallos suben además la dificultad, dejando ver menos las flechas que vienen.

Los mandos de Wii tienen dos funciones más: en esas batallas se pueden lanzar los gimmicks -para molestar o dificultar al contrario- con un gesto de la mano, y el altavoz se encarga en todo momento, con una voz, de animarte por lo bien que lo haces o echarte la bronca por lo mal.

En el siguiente vídeo recogemos diversas partes del juego demostradas por los bailarines: batalla, sincronización a dos jugadores y dificultades crecientes hasta que se contempla al final hasta dónde puede llegar el dominio de este juego: casi no se le ven los pies.

A nosotros nos parecía imposible, pero los chicos aseguraban que con 2-3 meses de práctica ya se consigue este control.

Sin duda, este nuevo juego de Wii es una experiencia muy física y muy recomendable por lo visto hasta ahora. Un fenómeno que no parece detenerse en la nueva generación y que seguro funcionará entre conocedores y nuevos por su fin ejercitante y divertidísimo. Dancing Stage, desarrollado por Bemani (la casa dedicada a esta vertiente de Konami) llega el próximo 20 de marzo a un precio aún por decidir e incluyendo una alfombra de baile modelo Wii. Konami pretende distribuir estos periféricos por separado, para que la fiesta llegue a la locura de los cuatro jugadores.

de uno a cuatro, pudiendo usar las de Mario Mix