El retorno del mundo de la pesadilla a las videoconsolas que tanto tiempo se ha hecho esperar deberá seguir en vilo para nuestras manos durante unos meses más, porque SEGA solo ha traído hasta este E3 una versión "enseñable" del título. Es suficiente esta muestra que nos hizo el representante de la compañía para sacar unas primeras conclusiones, sin embargo esperamos que sean muy distintas de las finales.

Esta demo corresponde a esa pantalla que ya hemos visto en las capturas desde que se mostró el título, que hay que reconocer que permanece realmente fiel al original en muchos de los sentidos. Lo primero que hay que aclarar es que, según nos dijeron, esta misión introductoria es más simple y su función es acercar al jugador el manejo de NiGHTS. Sin más, la pantalla comienza manejando a la pequeña niña que ya vimos en los scans, para pasar a transformarse en el muñeco volador tan solo entrando en una de esas cápsulas flotantes. Entonces comienza la aventura voladora, cuyo objetivo es conseguir las tres llaves que permitirán desbloquear la batalla contra el jefe final. El mecanismo es bien simple, dar caza a esa especie de pavos reales que surcan los cielos de Nightopia, misión nada sencilla. Mientras tanto, es posible recoger algunas bolas y monedas, y hacer algunas piruetas que servirán para recargar una barra que se va gastando, pero cuya función no nos quedó muy clara (ni preguntando).
La persecución hay que realizarla en orden, puesto que es

necesario atrapar al primer enemigo y quitarle su llave para abrir la segunda parte o recorrido de la pantalla, y así hasta hacerse con las tres. La batalla contra el jefe final no es tal, puesto que, según nos dijeron, no serán violentas. En este caso en particular, el reto era muy similar a un pinball a la inversa. Con habilidad y velocidad, será necesario alcanzar y agarrar a ese payaso-bola y lanzarlo hacia adelante para orientarlo hacia un agujero que está al fondo del escenario, misión nada sencilla a causa de los rebotes y otras dificultades.
Pero lo que más nos preocupó fue el acabado técnico del título.
NiGHTS: Journey of Dreams es un juego realmente bonito y gustará a quien disfrute de colores llamativos y algo de surrealismo. El escenario era una aglomeración de elementos sin mucho sentido (a posta) que atacaban al sentido de la vista en todo momento sin permitir prestar atención a un objeto determinado. A cambio, muchas texturas y algunos modelados eran realmente pobres, con otros elementos más depurados, como el agua de las numerosas cascadas. Pero lo peor de todo fueron esas continuas ralentizaciones que incluso provocaban un incómodo silencio entre los espectadores y el encargado de enseñar el juego. Con ese problema es fácil imaginar que la causa es el prematuro estado de desarrollo de esa demo.

Sobre el control solo decir que sigue la tónica simplista del sistema de juego. NiGHTS puede ser manejado con el joystick del Nunchaku o con el sensor de movimiento del Wiimote, esta prueba fue con la primera de las opciones. Por tanto, lo único que hacía quien lo controlaba era girar a derecha o izquierda, arriba o abajo para tratar de dar caza a esa especie de pavo real, y apretar el botón B para girar en el aire o agarrarlo.
Sin duda una pequeña decepción este primer acercamiento a
NiGHTS, debido sobre todo a las carencias que presentaba la demo. Sin embargo, es también lógico creer que todo esto va a mejorar; pero no va a empeorar ese tono visual y ese sistema de juego que tanto recuerdan al que triunfó en Saturn. Así que otorgamos a SEGA un tiempo para mejorar su título y un voto de confianza.