[E307] Primeros tiros con Ghost Squad
De la mano de SEGA nos llega un clásico de las recreativas, que si bien no deslumbra por su apariencia, si que promete brillar por su jugabilidad. En el E3 echamos unas partidas.

La segunda tanda de tiros en el E3 nos la brindó Ghost Squad, uno de los próximos lanzamientos de SEGA para la máquina de Nintendo. En la demo que jugamos, pudimos probar un par de niveles consecutivos del juego que transcurrían en una gran casa de madera dividida en diferentes sectores como un comedor, habitaciones, etc.
Por lo que pudimos ver y jugar, el título es un calco de la exitosa versión de recreativa de hace unos años, en lo que a estructura, enemigos y recorrido se refiere, por lo que suponemos que al menos todo el contenido de la versión para recreativa será incluido en Wii. Por desgracia no podemos decir que esta semejanza entre versiones se mantenga en el apartado gráfico, ya que esta versión de consola ha sido rebajada aparentemente -considerando que no estaba acabada- en carga poligonal, resolución de texturas y calidad de los efectos. Aun así, se ha conseguido que el título se mueva de forma totalmente estable y sin ralentizaciones, lo cual es de agradecer, más en una experiencia basada en la precisión. Es decir, el juego no se ve excesivamente mal, gráficamente no es una maravilla, pero la intensidad arcade del desarrollo hace realmente olvidar este punto en contra tras unos minutos de acción.
Ghost Squad se controla tanto con el Wiimote como con el Nunchuk. Nosotros lo pudimos jugar con ambos elementos unidos por medio de la Wii Zapper. Para los que no lo jugaran en los salones, se trata de un shooter sobre raíles (el movimiento es automático), similar a Time Crisis o House of the Dead. Por ello, los controles son tan simples como apuntar con el Wiimote y disparar con el Z. Puede parecer un poco raro que hayan usado este botón en vez del B en el Wiimote, pero al cabo de un minuto ya nos acostumbramos a ello (queda en una cómoda posición con la configuración Zapper). El apuntado funciona correctamente. Los enemigos morirán de un solo disparo, como en la recreativa, lo que facilita mucho las cosas en comparación con títulos como Resident Evil: Umbrella Chronicles, donde requerirán más plomo. Esto tiene su parte buena y su parte mala: por un lado, esta facilidad nos ayudará a poder cogerle el truco al juego sin demasiadas complicaciones, pero por otro lado, a la larga puede hacer que la dificultad del título se rebaje en exceso, y no suponga tanto reto como su homólogo de Capcom.
Durante el recorrido aparecerán tanto enemigos como inconscientes secuestrados, por lo que tendremos que afinar nuestra puntería y nuestros reflejos para no disparar a la persona equivocada: matar a un rehén significará un descenso considerable de tu propio nivel de vida, como en los míticos Virtua Cop, también de la compañía de Sonic. Igualmente, a lo largo de los niveles se han repartido algunos objetos que se pueden destruir, lo que permite acceder a aumentos de vida o armas diferentes.
Un aspecto que otorga cierta variedad a un concepto tan limitado es la posibilidad de, en cada misión, elegir diferentes caminos y formas de hacer las cosas, como entrar en una habitación disparando a diestro y siniestro, tirando previamente una granada de humo, o quizás ir por otro camino y evitar esa estancia. Cuando elegimos usar la granada de mano, nos pusimos unas gafas de visión térmica y las usamos para acabar con los terroristas, tras lo que llegamos a una fase donde nos dieron un tiempo limitado para completar otra tarea: acabar con unos malos en concreto usando el rifle de francotirador. Este tipo de situaciones permiten que la diversión se alargue tanto como nosotros queramos explorar las diferentes opciones.
Los modos de juego incluyen un modo cooperativo para dos personas, al igual que en su versión de recreativa, y la promesa de un ranking online de puntuaciones, descartando por lo que parece el juego real en línea.
Así pues, el primer contacto con Ghost Squad a falta de dedicarle tiempo en profundidad apunta a un proyecto que que no impresionará por su nivel gráfico, pero que seguirá manteniendo el espíritu jugable y adictivo de su versión de recreativa. También habrá que esperar para comprobar qué extras añadidos completarán la versión doméstica para separarla de una partida de menos de media hora.