[E307] Impresiones con Resident Evil: Umbrella Chronicles

Como fan de esta saga, no he podido sino sentir nostalgia cuando he empezado a probar la demo, ante la idea de recorrer de una forma más personal todos esos lugares que tantas veces he visitado anteriormente. Aunque no he reconocido exactamente la escena, igualmente ha sido una gozada masacrar zombis por las calles de Raccoon City.

Y tal como me imaginaba la pasada mañana, hemos jugado la demo con el nuevo Zapper. Es sin duda un complemento curioso, que se asemeja bastante a una UZI con sujeción en la parte del cargador, y que casualmente tiene el gatillo muy sensible. Mientras lo probaba me aconsejaron que apoyase la culata del "arma" contra mi cuerpo para darle algo de estabilidad al apuntar, aunque no sé si sería por mi pulso o por lo grande de la pantalla, pero conseguía mejores resultados apuntando con las manos en el aire. Por lo demás, es un periférico bastante compacto y ligero que hará las delicias de más de uno. Personalmente, preferiría probar el juego con los mandos sueltos antes de emitir un juicio final sobre cual es la mejor opción. - Recordamos que esta pieza se venderá con un software de Nintendo por 19,90 dólares, similar a Wii Play-

Dejando a un lado esto, que en el fondo no es más que un extra, el control funciona perfectamente para lo que pretende ofrecer. Por medio del puntero apuntamos (nunca mejor dicho) al lugar al que queremos disparar, y no hay más que apretar el botón B para realizar disparos con el arma elegida; este botón también sirve para lanzar granadas si se aprieta en combinación con el Z. Si este último lo dejamos apretado y movemos el WiiMote con un golpe seco en una dirección, veremos como nuestro personaje realiza un tajo con su cuchillo de combate, siguiendo la misma dirección que nuestro movimiento. Por lo demás, para recargar no hay más que agitar el mando, podremos cambiar de arma con el C, y mover la cámara ligeramente por el escenario por medio del stick analógico.

Como ya se sabía, dispondremos de varias armas entre las que elegir, pero deberemos andarnos con ojo, pues sólo una de ellas tiene munición infinita. Por suerte para nosotros ésta no es el cuchillo, como habría ocurrido en cualquier RE clásico, sino que se trata de la pistola. Bueno, sí, el cuchillo también tiene "munición" infinita, pero eso no cuenta, ya que además no es un arma demasiado efectiva. La escopeta y la metralleta (¡muy similar al Zapper!) han sido las otras dos armas de fuego disponibles en esta demo, ambas dos muy adecuadas a la potencia que presentan en el Resident Evil 4: una muy potente a corta distancia y la otra con muy poca fuerza o precisión, pero con un montón de balas disponibles para gastar.

Como añadido, dispondremos de un limitado número de granadas de mano, que nos salvarán en más de una ocasión demasiado concurrida, si es que para entonces nos queda alguna. Sabemos que habrá más armas, ellos mismos lo anunciaron en su día, pero ya con las vistas hoy podríamos armar una muy gorda en las calles de Raccoon.

La experiencia de juego es francamente entretenida: ofrece acción directa sin tantos rodeos como cualquier RE clásico, pero a la vez no te lo pone todo excesivamente fácil. Si bien es cierto que los zombis vistos hoy no eran demasiado rápidos, el hecho de tener que apuntar manualmente te hace perder un tiempo que a veces puede resultar crucial para no recibir un mordisco en la yugular. No queremos que nuestro personaje se infecte con el Virus T, ¿no? Pues será mejor que nos pongamos las pilas y les demos caña a esos zombis.

Si apuntamos fijamente a sus cabezas durante unos segundos, el cursor cambiará y podremos reventárselas. Para todos nuestros RE-fans, estad tranquilos, las cabezas reventaban de verdad, así que de momento no tendrá ningún tipo de censura en lo que a eso se refiere. Además a veces es todo un reto conseguir explotárselas, entre su propio movimiento y el temblar de nuestro pulso, por lo que seguro que más de uno se picará e intentará matar varios de esa forma: a mí me ha pasado... Otra cosa es conseguirlo.

Una cosa realmente interesante del juego es la destructibilidad del escenario en sí mismo. No sólo se pueden volar cajas o carteles de cristal para que suelten ítems, como recargas para las armas o plantas verdes para curarse, sino que además el juego presenta objetos específicamente diseñados para ayudarnos a avanzar con menos dificultades.

Barriles explosivos o coches a los que les estallas el depósito de gasolina serán parte de estas ayudas, pero la que realmente me ha llamado la atención son unas vigas sujetas en medio de la calle contra una pared, las cuales tras destruir su sujeción cayeron encima de los zombis y acabaron con ellos. ¿Alguien dijo Time Crisis? No sé, quizás, es posible, y desde luego no queda mal.

¿Pero es todo tan bueno? Bueno, tiene algún punto negativo, desde luego. Lo que más ha empañado la experiencia ha sido sin duda las frecuentes caídas de framerate del juego. ¿Será por haber jugado en los escenarios abiertos y por la cantidad de zombis en algunas ocasiones? Es posible, no lo sé, pero es una realidad que a día de hoy deberían tener más dominada la máquina en ese aspecto, más los expertos de Capcom. Si bien el grado en que esto puede afectar a la hora de jugar es algo muy relativo y personal, es algo que ni siquiera deberíamos tener que considerar. También es un proyecto en medio de su desarrollo.

Finalmente, y aunque no tan relevante, quizás el juego no alcance el nivel gráfico que muchos esperan. Personalmente no me ha decepcionado, pero tampoco me ha sorprendido gratamente. Unas calles exteriores algo oscuras, y algunas texturas mal avenidas al estar cerca de la cámara son algunos ejemplos de elementos del juego que se podrían mejorar. Aunque al contrario que otros, los zombis no me han disgustado, pues son lo que son: entes grises y putrefactos cuyo única motivación es acabar contigo; aunque se lo tomen con demasiada calma en las pantallas que hemos probado.

Sin duda habrá tiempo de probarlo de nuevo en el showfloor, y quizás entonces podamos añadir algún nuevo comentario con el juego más dominado. El tiempo lo dirá.

 Por: Alberto Urbistondo, enviado a Santa Monica