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Shin Megami Tensei IV

La diosa auténtica renace en Nintendo 3DS con nuevas y antiguas ideas.

Shin Megami Tensei IV, una partida larga - Avances

Desde el pasado 16 de julio Shin Megami Tensei IV se encuentra disponible en las tiendas americanas y aunque durante el pasado E3 ya os contamos nuestras primeras impresiones con el juego de Atlus, ahora toca profundizar un poco más en él y explicaros todo aquello con lo que os vais a poder encontrar una vez se lance en Europa.

Shin Megami Tensei IV nos transporta a Mikado, un reino medieval segmentado por clases sociales. En él los jóvenes que cumplen la mayoría de edad tienen que pasar una prueba, el Ritual del Guantelete. Superarlo significa que automáticamente te conviertes en un samurái, mientras que todos aquellos que no lo superan vuelven a los oficios en la plebe o a los quehaceres de los Luxuror, la clase elitista de Mikado.

Como no podía ser de otro modo, Flynn, nuestro protagonista, supera la prueba junto a otros cuatro jóvenes. Pero sin tiempo para celebraciones, empezamos nuestro entrenamiento como samuráis adentrándonos en Naraku, una mazmorra que será nuestro segundo hogar durante las primeras horas de juego y en la que se dan cita multitud de criaturas demoníacas.

Shin Megami Tensei IV

Una vez dentro, empezaremos cumpliendo una serie de misiones a modo de entrenamiento. Unas misiones a las que hay que habituarnos porque serán el principal hilo conductor de Shin Megami Tensei IV e irán enlazando los diversos acontecimientos. Pero tampoco todo se reduce a ellas, así que para el que quiera otros retos, también se podrá entretener con las múltiples misiones secundarias que hay a lo largo del juego.

Los primeros pasos con estas misiones sirven para que poco a poco la gente se vaya familiarizando con la multitud de cosas que hay que saber para sacarle todo el partido al juego. Esto se traduce en empezar a habituarnos con el sistema de combate Press Turn, conociendo las debilidad de los enemigos y los turnos extras que ganamos o perdemos según nuestros ataques; con el reclutamiento de monstruos, así como sus diversas y extravagantes exigencias; las fusiones entre demonios o el uso del Burroughs y sus múltiples Apps que encontraremos dentro del guantelete.

De lo medieval a lo contemporáneo

Impresiones Shin Megami Tensei IV

Entre Mikado y Tokio hay una brecha que es visible a simple vista. Salvo por pequeños matices, la tecnológica empleada por cada uno, la forma de vida de sus habitantes, así como la ambientación o estética de cada uno parecen ser polos opuestos, pero esta divergencia entre estos dos mundos también es palpable a nivel jugable.

El desplazamiento por Mikado se hace mediante un menú en forma de lista que muestra las diversas localizaciones de la ciudadela, mientras que en el caso de Tokio nos toca desplazarnos al estilo más clásico de la saga, con el overworld de la ciudad y un puntero que nos representa.

Esta bipolaridad entre lo clásico y lo moderno también se plasma en la mecánica de juego de Shin Megami Tensei IV, siendo Mikado mucho más cercado a una novela visual, mientras que en un Tokio infestado por demonios, es la acción de los combates lo que prima.

Como ya os contamos en las impresiones del E3, este Megaten es una mezcla entre de un RPG de acción y uno por turnos. Esto se traduce en que nos desplazaremos por las mazmorras, las calles de Tokio o por sus refugios con nuestro personaje desde una vista en tercera persona (la cámara se puede situar más alejada o sobre el hombro usando la cruz de control), mientras que en los combates la visión será en primera persona.