Nintendo Pocket Football Club
Jugamos a Nintendo Pocket Football Club y te contamos cómo es el nuevo simulador de fútbol de la eShop de Nintendo 3DS.
Nintendo Pocket Football Club - Impresiones - Avances
Nintendo Pocket Football Club aterriza en la eShop de Nintendo 3DS con la liga ya en su ocaso y el Mundial como telón de fondo de un verano a ritmo de samba. Nintendo nos trae un peculiar manager futbolístico tras un año de espera, en el que ya vio la luz en tierras japonesas.
Con mucha expectación, me dispongo a poner mis ansiosas manos encima de este particular título, no sin antes recomendaros la lectura del Iwata Pregunta dedicado a este juego, donde podremos entender un poco mejor la dirección y decisiones tomadas por Parity Bit, su desarrolladora.
Lo primero que surgirá tras comenzar una partida en uno de los dos bloques de guardado es un tutorial que nos llevará de la mano de forma sencilla y directa por las principales opciones del juego. Elegimos nuestro país, ponemos nombre al equipo y elegimos su abreviatura, editamos la equipación en un sencillo, pero resuelto, editor y en pocos minutos nos hemos convertido en el manager de nuestro club de la adolescencia y con aspiraciones de grandeza.
La mecánica de Nintendo Pocket Football Club es sencilla, tienes un equipo de paquetes y nuestra misión principal es hacerlos progresar y aumentar sus capacidades en el terreno de juego. Esto se consigue mediante unas cartas de entrenamiento que se obtienen al término de cada partido, viniendo determinadas por las situaciones y puntos débiles que mostremos en los mismos. Podemos gastarlas en entrenamientos individuales, potenciando diferentes características de los jugadores, pero si las mezclamos (hasta un máximo de 3) de forma adecuada, conseguiremos un combo de entreno mucho más potente.
Después de fundir literalmente las primeras cartas, nos disponemos a disputar el primer amistoso, pudiendo ser de una sola parte (partidillo) o de dos (amistoso), eligiendo como rival un equipo de categoría superior. Con todos los ingredientes a punto y nuestro once de gala perfilado, observamos cómo transcurre el partido. Y es que esa es la principal asignatura, observar, estar atentos a cómo se mueve nuestro equipo en conjunto y los jugadores individualmente con y sin balón para, posteriormente, hacer los retoques y potenciar las áreas que hayamos detectado más débiles. No obstante, no te puedes quedar de brazos cruzados, ya que puedes realizar sustituciones,retocar posiciones o adelantar las líneas si te ves apurado (asumiendo el riesgo que esto conlleva). ¿Resultado?, derrota aplastante.
Después de varias horas con Nintendo Pocket Football Club, habiendo entrenado el equipos en numerosas ocasiones, conocido a nuestros jugadores más de cerca y con varios partidos oficiales disputados, es curioso ver el contraste con los primeros compases en el juego, y es que los cambios que introducimos se ven reflejados en el terreno de juego. Lo más agradable de todo es darnos cuenta que en un juego con un planteamiento y mecánicas sencillas, donde siempre se ve el trascurrir de los partidos (ya que no es posible saltarlos, de nuevo lean el Iwata Pregunta) y que puede invitar a realizar mientras tanto otras cosas, lo realmente agradable es descubrir cómo siempre tenemos ojo y medio puesto en la pantalla.
Sin duda alguna, Nintendo Pocket Football Club apunta maneras y en sus primeras horas ha conseguido engancharnos. Hay que ver cuanto de profundo es el juego, que más se puede hacer además de entrenar y sobre todo comprobar sus sistema online, modo que aparentemente es la gran baza viendo la web tan completa que ha montado Nintendo para la ocasión.