Portada » Avances » Mario Party 10

Mario Party 10

La fiesta llega a su décima entrega numerada dando protagonismo al malo. Mario Party 10 llega a Wii U.

Mario Party 10 - Avances

Mario Party 10 es una realidad. Con Nintendo 64 nació una fiesta para cuatro jugadores llena de minijuegos divertidos y un tablero para buscar el ganador a base de estrellas y monedas. Con la muerte de Hudson, la serie pasó a GameCube (con miembros de la extinta mencionada) y se cambió el planteamiento principal de la serie: ya no hay que ganar monedas para comprar estrellas, ahora hay estrellitas por el escenario, ganando minijuegos, con eventos, etc., es decir, es como si se ganase con las antiguas monedas, sólo que estrellitas hay también por mitad del escenario a veces, ya sean positivas o negativas. Los objetos cambian a dados especiales, no hay minijuego al final del turno sino cuando toque y, lo más extraño, todos los participantes comparten posición en el escenario, solo cambia quién va tirando el dado y es el “capitán”.

Con la base de la novena entrega llega la décima, de nuevo tenemos un vehículo para avanzar comúnmente por las casillas, los eventos, y las batallas contra jefes (ya se ha visto la de Floro Piraña). Según GoNintendo, a diferencia de los anteriores Party ahora puede escogerse entre el Wiimote o el Pro Controller para jugar, de manera que si lo de minijuegos de “menear” el mando no nos va, hay alternativa clásica. En cuanto a personajes, a lista definitiva es desconocida, pero ya están confirmados Mario, Luigi, Peach y Wario (todos clásicos en la serie).

Bowser, protagonista de Mario Party 10

El villano de la serie toma las riendas esta vez en su propio modo llamado Bowser Party, con minijuegos especiales y partidas para hasta cinco jugadores. A la cabeza se viene el juego asimétrico de varias pruebas de Nintendo Land y, efectivamente, la cosa funciona de manera similar. El jugador en el control de Bowser tiene que quitarle varias vidas a cada jugador, y eso se realiza a base de minijuegos. Una prueba es una especie de pinball donde los cuatro personajes tienen que esquivar la bola y Bowser “jugar la partida”; luego hay una prueba que simula una rueda de ratón, teniendo a los héroes corriendo entre dos márgenes eléctricos a base de mover el mando y al villano dándole vueltas al aparato, subiendo la velocidad, disminuyéndola o incluso parando en seco para pillarlos por sorpresa; también hay una especie de cubo cerrado en el que tocará esquivar las bolas de fuego que Bowser lance; y otra prueba curiosa es la que usa el giroscopio del Gamepad para que la tortuga malvada caiga de culo sobre una entre dos plataformas posibles donde pueden estar situados los jugadores.

Mario Party 10

Mario Party 10 quiere convertirse sobre todo en una entrega donde todo el mundo tiene diversión siempre. Los eventos por el escenario ahora afectan a todos los jugadores, aunque el capitán tenga ventaja, de manera que se disminuyen las situaciones en las que un jugador está sin hacer nada. Los controles a utilizar siempre son sencillos y aunque se repiten en alguna prueba, el planteamiento de las mismas hace que no se sienta repetitivo, utilizando el Wiimote en horizontal o bien de frente para apuntar y sobre todo mover el mando, algo que se ha visto ya en varias de las nuevas pruebas.

Más allá de lo que realmente importa, que son los minijuegos y los tableros, ahora también se han mejorado las expresiones de los personajes, más diferenciadas y con poses de victoria o derrota mucho más personalizadas. Es un pequeño detalle que se agradece al llevar bastante tiempo con movimientos similares. Nunca un Party ha sido especial por su aspecto gráfico puesto que no lo necesita, por lo que esté sigue en la línea, añadiendo el respectivo salto a la alta definición.

Mario Party 10

Lo importante es que la fórmula de la novena entrega sigue intacta, con minijuegos para todos, por equipos, duelos de VS, casillas de eventos y elementos por el escenario para interactuar y que hacen único cada tablero. La partida se termina al llegar al final del mismo, previo combate con el jefe que toque (una batalla que no deja de ser un minijuego) y ya se busca al campeón que más estrellas tenga teniendo en cuenta las de bonificación, que aparecen según ciertos criterios que cambian en cada partida, como ser el que ha perdido más estrellas o el que más minijuegos ha ganado. La diversión sigue presente para tener a los amigos o familia enganchados y pasando un buen rato, sólo que esta vez una quinta persona entra en escena, y tal vez sea la más odiada después de la partida.