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Rayman Legends

El primer imprescindible de Wii U

Impresiones Wii U Experience - Rayman Legends - Avances

Saliendo de la Wii U experience había una sensación general entre todos los de la prensa. El mejor juego que habíamos probado era Rayman Legends.

Ubisoft le ha cogido el tranquillo

Y es que parece que Ubisoft es la compañía que mejor ha entendido de qué va Wii U y la que más en serio se lo ha tomado. Por un lado tenemos el prometedor ZombiU, con una nueva forma de aproximarse al género de los FPS y survival horror. Por otro lado tenemos este Rayman Legends, una exclusividad, por ahora, que es el juego de lanzamiento que mejor aprovecha las bondades del Wii U GamePad.

En la Wii U Experience teníamos a nuestra disposición dos niveles de prueba para jugar a dobles. El primero de ellos era de corte más tradicional y servía para comprobar cómo funciona el nuevo mando. Mientras nuestro compañero controle a un personaje (no tiene por qué ser Rayman necesariamente) y salte por ahí, el jugador que usae el Wii U GamePad tiene la función de hacerle las cosas más fáciles o, directamente, posibles.

Rayman Legends Wii U

Todo lo que se vea que tiene animación en un escenario es susceptible de ser tocado. Ya sean flores, que si se tocan, brotan y dan más puntos, arañas que se muevan en el escenario, ratas... Hay que tocar los recolectables porque si lo hacemos, aumentamos su valor. Podemos hacer cosquillas a los enemigos para que el otro jugador pueda golpearlos tranquilamente, golpear a ojos gigantes que surgen de pozos de lava y eliminarlos del camino de nuestro compañero...

Pero no sólo hay que facilitar el camino, sino abrirlo. Hay plataformas inaccesibles a no ser que se toquen y se arrastren, al igual que una sección circular, que requiere que se mueva el mando para que gire y dejar a Rayman en la plataforma correcta.

Sin duda alguna el multijugador de Rayman Legends es una maravilla y hace que el jugador del Wii U GamePad tome un papel activo y divertido, además de original, en el que no sólo hay que saber jugar con inteligencia, sino tener buenos reflejos.