Nintendo Land
Todos contra todos y todos para muchos
Impresiones Wii U Experience - Metroid Blast - Avances
De la demo que se pudo jugar en el E3 del 2011 hoy tenemos Metroid Blast, el minijuego de Nintendo Land ambientado en la saga de Metroid. En la Wii U Experience se pudo jugar a dos demostraciones diferentes, una enfocada al multijugador competitivo y la otra al cooperativo.
Sólo puede quedar uno
El competitivo es muy sencillo. Un jugador controlará una nave voladora usando el Wii U ControlPad. Con el stick izquierdo controlamos si queremos ir a la izquierda o derecha, mientras que con el derecho vamos arriba o abajo y disparamos con el gatillo derecho, el ZR. El otro gatillo, el ZL servirá como pequeño turbo. Es importante mantener el mando paralelo a la TV, ya que será gracias a los giroscopios que apuntaremos a nuestro blanco para fulminarlo. Además, tenemos la posibilidad de hacer un disparo cargado muy potente, con una gran onda expansiva, manteniendo pulsado ZR y esperando unos instantes a que se llene un cargador.
Los demás jugadores usarán el wiimote apuntando a la TV. Ellos serán soldados de a pie y también podrán disparar y hacer un disparo cargado, mucho menos potente que el de la nave, claro está. Además, podrán adoptar forma de morfoesfera y, además, usar el gancho de energía para agarrarse a salientes flotantes.
Después de un brevísimo tutorial en el que tomamos contacto con los controles, nos plantamos en medio de un escenario lleno de recovecos y estructuras para ocultarse y despistar al adversario. El juego es una lucha entre la nave y los jugadores de a pie, a ver quien consigue eliminar al equipo contrario. Por supuesto, que no todo será tan fácil como dar una sola vez al adversario. La nave puede soportar seis impactos, mientras que los soldados sólo tres. El escenario también está lleno de mejoras y recuperadores de vida, que introducen un extra de azar y picardía a la competición.
Pero hay un problema con este modo de juego. Se nota que la nave está ligeramente vendida, siendo mucho más complicado preocuparse de cuatro blancos diferentes que de uno sólo. Además, a la nave le cuesta responder un poco y es algo pesada, no tan rápida como los soldados de pie. No hubo nadie que manejara la nave que estuviera remotamente cerca de ganar la partida, a pesar de su superior poderío de fuego. A lo mejor es por falta de práctica, pero sí se noto una ligera descompensación en el control.