Super Mario Maker
Soy mejor que Miyamoto.
Impresiones - Super Mario Maker - Avances
Cuando se anunció Super Mario Maker nadie pudo haber predicho en lo que acabaría convirtiéndose el título. Hubo, el más optimista del lugar, quien pudo aventurar parte de su grandeza, pero no toda, sin duda. Con los primeros niveles creados y jugados de otros ya queda claro que este es el 30 aniversario que Mario merecía.
Llegó el momento de crear
Hasta con un editor de niveles, Nintendo ha logrado sacarme una sonrisa nada más ponerme a los mandos. La pantalla de inicio es divertida y jugable, y ahí acaba cualquier parecido con un Mario clásico. Ahora toca crear.
Nuestra primera pantalla creada será muy similar al mundo 1-1 del primer Super Mario Bros., pero será la última vez que veamos algo así. En estas primeras partidas con Super Mario Maker nos hemos limitado a toquetear un mucho y jugar un poco. Si somos creativos, veremos que, aun con los limitados elementos que tendremos de inicio, podremos hacer auténticas virguerías. No hay límites, literalmente, bueno, solo uno, que seamos capaces de llegar a la bandera que marca el final del nivel, si no, podremos guardar la pantalla y jugarla en nuestra Wii U, pero no subirla a la red y que otros hagan lo propio.
Más allá de la potente herramienta de creación tenemos un modo donde jugar pantallas creadas por la propia Nintendo pero donde han sabido muy bien reinventarse, y es que veremos cosas realmente atrevidas e imaginativas. Algo que, además de dejarnos con la boca abierta muchas veces, abrirá nuestra mente y nos servirá de inspiración para nuestras futuras ediciones de niveles.
Una dosificación acertada
Este mismo modo existe también en el terreno online del título, con niveles creados por la comunidad y que visitaremos de forma aleatoria cada vez que los juguemos. Los hay fáciles o normales (de momento) y ya hay auténticas genialidades subidas. Además, si una fase nos gusta, podremos votarla, comentarla e incluso añadirla a nuestra biblioteca de niveles.
Volviendo a lo que a muchos os preocupa, el editor, la decisión de ir desgranándonos el juego poco a poco, otorgándonos nuevos ítems y apariencias cada vez (de momento solo hemos podido ver aspectos del Super Mario Bros. de Nes y de New Super Mario Bros. U), no se antoja para nada conservadora ni poco meditada. Super Mario Maker es tan grande, no os hacéis bien una idea, que, o vamos asimilando poco a poco todas sus posibilidades, o podemos llegar a sentirnos totalmente abrumados. Es más, si tuviéramos todo abierto de inicio, muchos objetos no los usaríamos ni una vez.
Sin embargo, con esta dosificación de elementos estamos obligados, primero a jugar (bendita obligación) y segundo a apañarnos con lo que tenemos, a pensar en cómo sorprender a la comunidad con unos pocos ingredientes. Pocos, pero suficientes para hacer la mejor ensalada de bloques, tuberías y monedas que podamos llegar a imaginar, porque ese es el tope, vuestra imaginación.