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Animal Crossing: Happy Home Designer

Los animales también decoran.

[IMPRESIONES] Animal Crossing: Happy Home Designer (3DS) - Avances

Animal Crossing:  Happy Home Designer se acerca, y es el momento de ver los primeros pasos en nuestro viaje para ser el amo de la decoración en compañía de nuestros animales favoritos. La población está comenzando a llenarse de vecinos, y sólo alguien con un gran sentido del estilo y de la locura (como nosotros, a través de nuestro aldeano), será capaz de conseguir que todos tengan su hogar feliz.

Decórame despacio que llevo prisa

Animal Crossing: Happy Home Designer  deja de un lado la labor de alcalde que vivimos en New Leaf para centrarse en la de decorador de interiores (y de lo que sea al final) como trabajador de la empresa Inmobiliaria Nook, dirigida por este simpático personaje… aunque él prefiera jugar al golf. Como viene siendo habitual en la serie, nuestro aldeano es personalizable en sexo y apariencia, y aunque el uniforme de trabajo es el que es, más adelante se pueden realizar ajustes en el cambiador de la oficina.

La oficina es un buen punto por el que pasar en cada partida, ofreciéndonos así la posibilidad de hacer un informe de nuestro día (guardar) y salir o continuar según nos interese. Puede que incluso queramos pasar un día sin hacer nada sabiendo que hay algo gordo al siguiente, o bien puede aprovecharse el tiempo de oficina para aprender cosas nuevas con un curso de decoración, hablar con los compañeros de trabajo, o incluso echar un vistazo al piso de arriba del edificio.

A pesar de que se tiene el e-manual a mano y las posibilidades parece que nos van a saturar, para nada es así. Todo está tan bien hilado y presentado para que hasta lo más complejo sea extremadamente sencillo, con explicaciones que acompañan a cada novedad y sobre todo, unos controles muy sencillos, utilizando la pantalla táctil para mayor precisión e incluso con la posibilidad de usar atajos para realizar búsquedas especificas o clonar objetos ya colocados.

Al principio, los encargos de los que nuestro aldeano debe atender son muy simples y sirven de tutorial, conociendo así los diferentes tipos de edificios y de categorías de elementos a utilizar, aunque poco a poco las posibilidades van aumentando para que seamos totalmente libres de crear una estancia al gusto de su dueño, tarea que es sencilla de realizar y cuyo mayor desafío reside en nuestra originalidad para diseñar la habitación perfecta y, en caso de no conseguirlo, revisitarla en el futuro para ello. Al final, siempre se pueden echar fotos para guardar en la SD nuestras “obras de arte” o bien cualquier momento del día a día con controles sencillos.

Todo va poco a poco creciendo en posibilidades de edificios, objetos del catálogo y clientes para los que decorar. Las cartas amiibo permiten ampliar más el número de consumidores y agilizar el uso de la agenda, aunque sobre todo sirven para alentar el espíritu coleccionista o, si racionamos, ir comprando cartas poco a poco que alarguen nuestra experiencia decorativa.

¿Siempre has querido una ducha al lado de la cocina y te han llamado loco? Tranquilo, con Animal Crossing: Happy Home Designer puedes liberar esa frustración y otras que tengas, pero sobre todo, dar rienda suelta a tu imaginación con las posibilidades que se ofrecen para crear la casa definitiva, e incluso elegir en qué zona del mapa colocarla, por si queremos estar cerca del bosque, o que se pueda tender nuestra ropa al lado del río. Todo promete, pero lo que más sorprende es que se pueda ejecutar con una dificultad casi inexistente gracias a los controles intuitivos del juego.  

 

Por el equipo Animal Crossing: Javier Aranda, Bier_hylian; Borja Duret, Arándanus y Alberto Comeche, Coky.