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Super Mario Galaxy

Mario vuelve a sus orígenes protagonizando un juego de plataformas galáctico en diseño, aspecto, propuesta y diversión.

[E307] Impresiones estelares con Mario Galaxy - Avances

Mario Galaxy en el E3


It's A Mii, Mario!, y nunca mejor dicho. Cuando en Nintendo dicen que éste es el auténtico sucesor de Mario 64, llevan mucha razón, y aun así el cambio de "perspectiva" que propone este nuevo Mario es todo un revulsivo para la jugabilidad, y aunque puede no ser muy apta para personas que tienen vértigo o se marean con facilidad (exageramos), supone un nuevo horizonte en la experiencia Mario.

El objetivo del juego es el mismo que siempre, recuperar una serie de estrellas para ir avanzando en él, pero con un cambio en la jugabilidad bastante interesante. No sólo el Wiimote potencia el modo en que manejaremos a Mario, sino que la propia ambientación espacial modificará radicalmente nuestra percepción del juego. Cientos de planetas tendremos por delante para explorar, desde pequeñas esferas tan verdes y floreadas como una pequeña pradera, hasta grandes formaciones metálicas en cuyo interior podremos internarnos en busca de ese puzle que nos permita avanzar hasta el siguiente planeta.


Todas y cada una de estas formaciones estelares tendrán su propio campo gravitatorio, que nos permitirá no salir disparados hacia el espacio infinito cuando nos acerquemos a ellas. ¿Que cómo puede viajar Mario por el espacio? Pues gracias a las estrellas, por supuesto. Ya sea con las súper estrellas doradas que nos dispararán como cañones, o por medio de unas más pequeñas y azules a las que nos "agarraremos" con el cursor, e iremos viajando alternando entre ellas como si fueran lianas en la jungla. Encontraremos otras formas, pero no es cuestión de desvelar todo el pastel prematuramente.

El preciso control plantea un reto inédito en Wii: mover a un personaje por el entorno a la vez que el puntero dispara, mueve y afecta elementos del mismo, pero de forma independiente. Es decir, saltaremos con A, moveremos con el joystick, agacharemos con Z, haremos ataque giratorio agitando el Wiimote y la cámara se centrará con C y se moverá con la cruceta. Pero al mismo tiempo y sin relación directa con nuestro personaje, está la función del puntero. Podemos disparar estrellas fugaces con B y manipular objetos sensibles a la acción del puntero con A. Estar pendiente de ambos "personajes" es una experiencia nueva, pero que funciona a la perfección.

Por otro lado, esta vez Mario no tendrá porqué jugar solo. Si un amigo te está viendo correr y saltar, podrá coger un segundo Wiimote y usarlo para disparar estrellas fugaces contra los enemigos, hacer que se paralicen o incluso sujetarnos en el aire. Eso sí, si no se usa con cuidado podemos ser nosotros quienes recibamos los palos al final. Y qué palos, pues como ya habréis visto muchos, Mario no sólo podrá saltar sobre sus enemigos para machacarlos, como toda la vida, sino que también podrá realizar el mencionado ataque giratorio para golpear con los puños. Esto, además de noquear a los enemigos, también servirá para destrozar partes del escenario como formaciones cristalinas, o remover conjuntos de plantas, para así liberar monedas o estrellas fugaces. Estas últimas, lanzables por medio del cursor, tendrán que ser recolectadas para disponer de munición, aunque por suerte con sólo apuntarlas podremos atraerlas, ahorrándonos muchas veces tener que subir a sitios de difícil acceso, o recorrer distancias que de esta forma no hace falta.