Disney's Epic Mickey: Power of Illusion
Mickey en el País de Nunca Jamás
Disney Epic Mickey: Mundo Misterioso - Avances
Era la segunda vez que se nos ofrecía la oportunidad de jugar a Disney Epic Mickey: Mundo Misterioso (el Power of Illusion se ha perdido con la traducción, una pena) y esta vez con una versión definitiva, pudiendo disfrutar de los primeros niveles del juego sin ningún tipo de cortapisas… salvo el del tiempo.
Al contrario de lo que ocurre con Epic Mickey 2: El Retorno de Dos Héroes, en Mundo Misterioso no vamos a tener que relacionarnos con los dibujos olvidados de la factoría Disney, sino con Mizrabel, una poderosa ilusionista que ha conquistado el Castillo de las Ilusiones. El castillo entero ha adoptado la apariencia de diversas películas de Disney y tendremos que introducirnos en ellas, rescatar a sus personajes más conocidos y liberar al castillo de la maldición de la hechicera.
Segunda estrella a la derecha…
Los primeros compases del juego transcurren en el País de Nunca Jamás (o al menos la ilusión de él) y será donde aprendamos todos los rudimentos básicos, junto al prólogo, que ocurre por entero en el Castillo.
El País de Nunca Jamás tiene varios escenarios: los tejados de Londres, donde Peter Pan, Wendy y sus hermanos vuelan en la película antes de vivir sus aventuras; las selvas de Nunca Jamás y el Jolly Roger, el buque pirata del terrible Capitán Garfio. En cada escenario hay enemigos comunes y algunos propios, creando una ambientación única en cada uno de ellos.
Como primer nivel introductorio vale para que nos hagamos, no con los controles, sino con las mecánicas de juego. Hay que saber cuándo saltar, cómo rebotar alto para coger tesoros que están en plataformas a priori inaccesibles, cómo borrar y dibujar objetos y saber en qué momento es buena idea usar los esquemas para liquidar a un molesto enemigo.
Y aquí es donde tenemos nuestro gran problema: los esquemas. Por un lado es un novedad jugable curiosa y que encaja perfectamente con las nuevas mecánicas de los Epic Mickey. Tenemos el plataformas tradicional y con un delicioso toque retro y por otro lado el pincel con el que no sólo podemos atacar a distancia, sino dibujar y borrar elementos del escenario o crear otros completamente nuevos.
Estos elementos incluso están pensados para servir de pequeños puzles, teniendo que dibujar unos y borrar otros en secuencia para conseguir el resultado válido. Por ejemplo, hay una serie de cañones que nos llevarán a una plataforma altísima, pero se nos cruzan algunos que nos llevan en direcciones no deseadas. En medio de nuestro viaje de uno a otro tendremos que estar atentos y acceder al minijuego en el que borramos el dibujo y podemos seguir adelante.
¿Cuál es el problema? Pues que cada vez que usamos el pincel Mickey hace una pequeña animación. No dura mucho, puede que un par de segundos, pero es lo justo como para cortar un poco el ritmo. Y no pasaría nada si ocurriera de vez en cuando, pero cuando en el lapso de tres plataformas se nos ha cortado como media docena de veces… Habrá que ver cómo funciona a lo largo de todo el juego, pero en el primer nivel puede llegar a incordiar bastante.