Portada » Avances » Deadly Creatures - Impresiones

Deadly Creatures

THQ presenta algo diferente y aseguran que se lo están currando. Veamos si hay que tomarles en serio.

Deadly Creatures - Impresiones - Avances

Con un par, THQ va a poner en el mercado en tan solo un par de semanas un videojuego exclusivo para Wii protagonizado por una araña y por un escorpión. Y no, no serán dos animales sonrientes que hablan, sino que conservarán su instinto animal y se comportarán como tal, es decir, como meros supervivientes. ¿Es posible dejar una aventura completa en manos de estos dos? La compañía cree que sí, por lo que han dado a Rainbow Studios toda su confianza y gran cantidad de fondos con el objetivo de hacer uno de los mejores juegos para la consola, a la altura, cuanto menos de los de Nintendo.


Semejante presentación, con los vídeos, ha sido suficiente para levantar el apetito de este redactor ante una versión de prueba de Deadly Creatures. Un par de misiones de estreno, como una primera cita con cada uno para descubrir con cuál es mejor pareja. Así que vayamos al grano: no se trata de una aventura divertida y alegre, se trata de la supervivencia en el mundo real, hostil. En una cadena trófica en la que el tamaño importa, pero no tanto como las armas que la naturaleza repartió y que sirvieron a estos dos para convertirse en 'Criaturas Mortales'.

O al menos eso dicen los humanos, piratas modernos, que narran esta historia en  unas increíbles secuencias de vídeo con las que se inaugura la aventura. Tensión constante al ver desde el suelo el trato que reciben esos gigantes con 'patas' pesadas y artilugios capaces de sacarnos de nuestro escondite, cueste lo que cueste, por un botín de oro, tan inútil y vulgar aquí bajo la tierra.

Mientras tanto, una batalla a muerte tiene lugar entre el escorpión y la araña que acaba con el primero huyendo entre las rocas. Ella es la reina (por el momento) así que la máquina nos pasa sus controles para recorrer los primeros túneles subterráneos con ella. La araña es ágil, viva, rápida y también asquerosa. La suavidad de su línea y su belleza estética, perfectamente recreada por Rainbow Studios, se va al traste cuando sale su agresividad y se lanza sobre un pequeño grillo para engullirlo ayudándose de sus patas delanteras. No hará falta tener ningún sentido arácnido para ver que esa araña imita a la perfección a una de verdad, cual documental de La 2, especialmente cuando dejamos el joystick quieto y se entretiene moviendo alternativamente sus extremidades, de forma lenta y calculada, mientras el fur shading se encarga de poner la grima.

 El simple objetivo es avanzar por los conductos hacia ninguna parte, recogiendo por el camino numerosas larvas cuyo uso futuro aún no se ha revelado. Pero algo tan inconcreto es tremendamente divertido por varias razones. Primero, por lo delicioso de controlar a este invertebrado capaz de trepar las paredes y pegarse al techo para llegar a todos los rincones, otorgando una sensación de libertad que permite disfrutar de las plataformas. De la cámara ni nos acordamos, algo de agradecer.

Segundo, porque los escenarios creados para la tarea invitan a pasear como si de una tarde de domingo se tratase. Nuestra partida apenas nos sacó de las minicuevas en la arena al sur de este desierto estadounidense donde se desarrolla el juego, pero ojalá todos los niveles gozan de esta calidad. Los giros imposibles, los desniveles, las rampas hacia una salida o las raíces conforman un entorno natural perfectamente creíble. Pero sin duda lo mejor es la suavidad gráfica del conjunto que se refuerza por la multitud de elementos de decoración, como telañaras con víctimas intentando huir, restos de otras épocas o plantas casi vivas.


Como había que poner límites en algún lugar, Rainbow Studios los ha fijado en ciertos pinchos o en paredes muy inclinadas, que serán fáciles de reconocer por el ángulo que forman con otras superficies. Pero THQ tiene aquí un potencial enorme para explotar en el futuro. Para los más despistados, una flecha hará de GPS biológico indicando siempre el destino.

No es menos brillante el juego de luces y de tonos de Deadly Creatures, pasando del frío azul al ardiente marrón rojizo entre los interiores y los exteriores. Haces de luz penetrarán en la cueva para iluminar nada, es decir, sólo por deleite, o para mostrar una nube de mosquitos que hacen las veces de punto de guardado.