The Wonderful Bayonetta
La conexión entre los dos juegos más nintenderos de Platinum Games.
Dos juegos, dos estilos y dos maneras de plasmar lo que es un juego de acción. Dos exclusivos de WiiU que, mientras uno ha sido aupado por la crítica como uno de los juegos del año, el otro ha quedado como uno más del catálogo a pesar de compartir muchas de las virtudes del primero. En ambos casos, comparten creador, ya que ha sido Hideki Kamiya el padre de ambas criaturas, que si aun no lo habéis adivinado son Bayonetta y The Wonderful 101.
Los inicios
Para entender los orígenes de ambos juegos tenemos que irnos a la trayectoria del propio Kamiya. Y es que su paso por Capcom y la posterior creación de Platinum Games tienen mucho que ver en ambos juegos. Devil May Cry es un claro referente de lo que hoy es Bayonetta, ya que tanto el estilo de juego, ambientación e incluso protagonista se parecen. Con la evolución y cambios lógicos para no parecer un calco del que fue el precursor del género que hoy conocemos como el Hack and Slash, en el que a día de hoy reina nuestra bruja favorita.
Para The Wonderful 101 la referencia la encontramos en Viewtiful Joe. En este caso, coincide en ser un juego de acción con superhéroe tremendamente parecido, pero se le ha dado una vuelta de tuerca al tipo de juego que se aleja de ser una mera evolución, introduciendo muchos elementos que lo hacen único.
Dos sistemas brillantes
La acción frenética es una característica de ambos juegos y se nos presenta de forma muy parecida. Cada fase se divide en diferentes capítulos que tienen varios enemigos sencillos a los que superar junto con al menos uno más duro. La forma de acabar con ellos es a base de mamporros continuos. Lo que más de uno podría considerar como unos simples machaca-botones realmente son todo lo contrario. Es el sistema de combate lo que distingue a ambos juegos y los hace grandes.
En Bayonetta, la multitud de combos se hacen combinando los botones X e Y a los que se une el tiempo brujo, donde se ralentiza la acción para poder machacar a los enemigos si somos capaces de esquivar uno de sus golpes en el último segundo. En la segunda parte, además, se añade el Clímax Umbra como golpe especial para hacernos más fácil el acabar con los enemigos. En todo caso, dominar todos los combos se convierte en todo un reto incluso para los más hábiles.
El mismo nivel de exigencia se da en The Wonderful 101. En este caso, el Game Pad se convierte en el protagonista, ya que, además de tener que golpear con frenesí a los enemigos, tenemos que combinar las diferentes habilidades de los superhéroes controlables (espada, puños, bomba, garras, etc.) dibujando la forma correcta en nuestro Gamepad.
Amén de la dificultad de cambiar de personaje en pleno combate, también adquiere un punto estratégico ya que determinadas acciones sólo se pueden hacer con uno de los personajes para poder avanzar. Además hay puzles que se superan usando la imagen que sólo se muestra en el Game Pad, consiguiendo así uno de los mejores aprovechamientos del mando hechos hasta ahora.
El sello Kamiya
Si el sistema de combate lleva a cada juego a la gloria manteniendo su estilo propio, encontramos infinidad de detalles que se asemejan (por no decir que son calcados) en ambos juegos. El que los protagonistas sean carismáticos ayuda redondear los buenos juegos, y en este caso se cumple en ambos casos.
La propia Bayonetta tiene un descaro y una chulería en sus animaciones que ya la quisieran muchas de las actrices de Hollywood, lo que, unido al toque picante en sus gestos y giros de cámara remarcando zonas erógenas, completan el conjunto. Además, el propio lenguaje utilizado va en la misma línea demostrando que en las consolas de Nintendo hay algo más que personajes infantiles.
Los secundarios como Jeanne, Loki e incluso Cereza también cumplen con ese tono adulto que se mantiene en todo el juego. La apariencia en The Wonderful 101, si no se ha jugado, puede ser la de un juego infantil. Muy al contrario, ya que en este caso nos encontramos ante una parodia del mundo de los superhéroes. De nuevo, desde un punto de vista chulesco y sarcástico se plasman las aventuras de nuestros personajes, sus diálogos e incluso apariencia, para provocar esa risa por las ingeniosas ideas que han tenido para darle vida a este juego.
De hecho, aunque en este caso el protagonista principal es Wonder Red, los secundarios tienen personalidad propia y el propio Kamiya rumoreó un juego propio para Wonder Blue, uno de los personajes controlables. Una vez metidos en el propio juego, hay muchos detalles que nos recuerdan a uno y a otro. Tras superar cada capítulo, se nos valora de manera individual para luego tener el mismo esquema de valoraciones por fase (donde si no eres bueno el de piedra suele ser habitual).
En ambos juegos tenemos zonas en las que superar retos independientes del estilo "acaba con todos los enemigos" donde se prueba nuestra habilidad al tenerlo que realizar en un tiempo límite o sin que nos den. Todo un reto difícil de superar.
Los enemigos importantes se nos identifican con su propia ficha. Los finales son mastodónticos en ambos casos. Incluso algunos guardan cierta similitud, pudiendo aparecer en uno u otro juego indistintamente (si obviamos que unos son alienígenas y otros ángeles). También contamos con fases estilo shooter y Quick Time Events para darle más variedad al juego, y tienda donde ir mejorando nuestras habilidades.
Muchas similitudes y guiños continuos en uno y otro juego hacen que en vez de calificarlos como simples copias nos llevan a reconocer el estilo Kamiya, un estilo propio que marca la diferencia en lo que a juegos de acción se refiere. Y en este caso concreto el arriesgarse para ofrecer un juego fresco sobre la misma base de uno de los grandes de la acción debe ayudar a que más gente de una oportunidad a The Wonderful 101. Uno de los auténticos tapados del catálogo de WiiU que tiene que aprovechar el tirón del propio Bayonetta para recuperar el lugar que ni las críticas ni las ventas le han dado.