Revo Direct 13: Cita Dee Amor
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EXTRA: CITA DEE AMOR
Canela espera en el parque nerviosa, juntando tiernamente sus patitas delanteras y mirando hacia el suelo.
Dee: Hola, ¿Canela?
Canela (girándose en la dirección de Dee nerviosa): ¡s-sí!
Dee (Temblando como un flan): Ho-ho-hola. Soy... ¡Tú cita! Qué nervioso estaba por conocerte. En persona, ¿o es perrosona? Da igual, eres más... más... marrón.
Canela: E-Encantada... (Pasa de la timidez a la ira) ¡¡Ese maldito de Varju!! ¡Me las va a pagar cuando le vea! mira que ofrecerme en un concurso.
Dee: ¡No la tomes con él! Piensa que qué mejor premio había que tú.
Canela: (Se sonroja y vuelve a ser tímida) Esto... Esto... ¿Y dónde me vas a llevar?
Dee: Ups, pues estaba tan nervioso que ni lo he pensado. ¿Qué cosas te gustan, aparte de pegar a Varju?
Canela (mirando hacia abajo): Pueeeees, los Fe de Rata.
Dee: Bueno, es un poco precipitado, pero si quieres te enseño dónde los grababa (guiño, guiño).
Canela: ¡Ah, no estaría mal! (sonríe)
Dee: ¡Canela! La verdad es que no me esperaba este libertinaje por tu parte. No sé, por lo que llevo visto de ti hasta ahora, parecías más modosita (y violenta).
Canela (cerrando los ojos y dándole un gancho): ¡Pero qué dices! Yo solo quería ver el estudio.
Dee (Recogiendo la mitad de sus dientes del suelo): Ah, claro, perdona mi confusión, vamos, vamos. Mira, aquí juego, veo la tele, leo, estudio y, a veces, duermo. Y ahí duermo. Y no hagas caso a esa lucecita roja, no es ninguna cámara grabando...
Canela (dándole un rodillazo en el estómago): ¿Te crees que soy tonta? ¡Cochino! ¡Creía que una cita contigo iba a ser de otra manera! ¡Creía que no eras como los demás…!
Dee: ¡Y no lo soy! Soy más guapo que Varju, y tengo el estómago más acolchadito que él, como has podido comprobar.
Canela: ¡Pero no estás siendo nada caballeroso ni romántico!
Dee (cogiéndole las manos): Es verdad, perdóname, es que es la erótica del poder, que hace que me deje llevar. Vamos, dime, qué te gustaría hacer, ¿quieres ir al cine o a cenar? A las dos cosas no que Varju no me paga tanto por darte cob... digo que es que este mes he tenido un par de gastos imprevistos.
Canela: Quiero que me sorprendas.
Dee: ¡Mira! ¿Ves ese ático desde donde se contempla toda la puesta de sol? Pues yo sellé los planos de la obra. Ahora déjame que te lleve a un nuevo restaurante que han abierto que se llama Another Castle.
Canela (calentando para hacer ganchos): Venga, vamos. Espero que sea bueno.
Dee (pensando): Bien, yo voy a querer una hamburguesa con doble de carne y triple de salsa con quíntuple ración de bacon y queso. Ah, y media de lechuga, que hay que comer verde. ¿Tú?
Canela: Hmmm yo... Dog Chow y pan de hace 3 días.
Dee: Me encanta cuando comes porque estás como ausente.
Canela (obviando el comentario): Bueno Dee, dime por qué, pese a ser uno de los hermanos estopa, no te quieren dentro del grupo.
Dee (obviando el comentario): Y dime Canela, ¿qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Canela: Pueees que hago parecer a gente que son el alcalde y en realidad soy yo quien muevo los hilos jujuju.
Dee: Ya entiendo... ¿Así que el alcalde no es más que un chivo expiatorio?
Canela: El alcalde es un señor que alimenta su ego. Es como el Power Ranger Rojo de la primera generación, que se creía el líder pero luego era el Verde el que lo partía.
Dee: Supongo que de ver los Power Rangers te viene tu afición por las artes marciales.
Canela: En realidad mi afición por las artes marciales vino después de ver Crepúsculo. Quería darle dos yoyas al vampiro ese a ver si así le volvía a correr la sangre.
Dee: Hablando de yoyas... ¿Te enfadarías si te doy un beso en la mejilla?
Canela (sonrojada de nuevo): Va-vale…
Dee (Escupendo pelo): Puag, pfff. Ha sido maravilloso Canela.
Canela (enfadada y dando una patada voladora estilo Chuck Norris a Dee): Me has tocado una de mis 8 mamas ¡Pervertido!
Dee: De vebdaz que ha fido fin quereggg. ¿Qué puedo hacer para compensarte?
Canela: ¡Jum! Tú sabrás.
Dee: ¿Quieres un hueso? ¿Te empiezo unas obras nuevas en el pueblo? ¿Ato a Varju a un poste para que hagas con él lo que quieras? ¿¿Qué??
Canela (agarrándolo de la cabeza y estrellándolo contra el suelo): ¡Cualquiera de las dos últimas vale, la primera es de pervertido!
Dee: ¿Y si la nueva obra del pueblo consiste en atar a Varju a un poste?
Canela: Y que además de Wi Fi al pueblo.
Dee: ¡Y sombra!
Canela: Para eso mejor le quitamos su piel y la extendemos como si de una sombrilla se tratara jujuju.
Dee: ¡Canela! No te ofendas pero me estoy asustando un poco...
Canela (buscando algo en el inventario): ¿Por qué?
Dee: Es que no quiero acabar igual, ni parecido, vaya. ¿Qué estás buscando? ¿Qué vas a hacerme?
Canela: ¿Eh? Solo estoy buscando un rallador de queso...
Dee: Si eso me lo dijera un perro normal (que hablara) aún, pero no sé si fiarme. ¿Y por qué se te está erizando el pelo de la espalda?
Canela: Ah, no te preocupes, eso solo pasa cuando pienso perversidades…
Dee: Esto... Creo que me llaman. Tú no lo oyes porque tu oído solo es super fino para las bajas frecuencias, pero créeme, me llaman.
Canela (Saca del inventario una cuerda y lo agarra. Lo lleva hasta el coche y lo ata en el capó. Se mete en el coche y comienza a acelerar): Espera, que te ayudo a ir. ¿A dónde te llevo?
Dee: ¡Suéltame maldita lunática! ¡Haré que te despidan! ¡Te las verás con mi rata calvaaaaaaaaa!
Canela (se choca contra una farola de frente y continúa acelerando): Perdona, ¿Qué decías? No te he escuchado con el ruido del golpe.
Dee: Que te has puesto muy guapa esta noche. Sí, sí, eso. Que me encanta cómo hueles y me gustaría volver a saber de ti. Pero por favor, no más choques frontales malintencionados.
Canela: Ha sido solo un accidente, ¿A dónde decías que te tenía que llevar?
Dee: Al hospital o a casa, donde más cerca te pille, por favor.
Canela (acelera llevándose una cabina, una boca de incendios y un buzón por delante): ¿A casa? ¿Pretendías llevarme al huerto? ¡Pervertido!
Dee: Ya es igual, creo que me estoy desangrando...
Canela: ¡Venga, te llevo al hospital!
Dee: Gracias amor. Te daría un beso si pudiera, pero estoy atado.
Llega al hospital y continúa acelerando. Atraviesa todas las paredes del hospital y sigue su camino.
Dee: Gracias por traerme. Supongo. Habrá que repetirlo (que diga que no, que diga que no, que diga que no, que diga que no).
Canela: Claro, y esta vez sin que te tenga que tocar en un concurso, ¡así no dependerá de tu buena suerte!
Dee: Sí, muy buena suerte... Bueno Canela de mis amores, te daría un beso si no tuviera la boca como una barra de pan Bimbo, pero confórmate con que te dé la mano.
Le da la mano y la aprieta fuerte.
Dee: Adiós Canela. Me haces un pelín de daño, por cierto. Puede que sea porque tengo todos los dedos rotos y/o esparcidos por el capó de tu coche.
Canela: No pasa nada, ya te igualo la otra mano, por la simetría y tal (lo hace amablemente).
Dee (Aguantándose las lágrimas de dolor): Me lo he pasado muy bien, pero ahora he de irme. Mi planeta me necesita.
Canela: ¡Espera que te ayudo!
Canela lo lanza de una patada al cielo.
Canela (despidiéndose con una pata): ¡Hasta luego!
Dee (despidiéndose con un muñón): Adiós bonita.