Nintendo: la era Post-Yamauchi
¿Cómo queda Nintendo después de la muerte de su principal accionista?
Día uno de la era Post-Yamauchi. Puede parecer una exageración, pero hay que tener en cuenta varias consideraciones sobre Nintendo, una empresa con un origen familiar. Fue Yamauchi el que hizo que cambiara radicalmente de actividad e, incluso al abandonar la presidencia, Nintendo seguía cumpliendo con ciertas directrices y normas que continuaban con el espíritu de Yamauchi. Un genio, no de los videojuegos, sino de los negocios.
Así pues, ha muerto el máximo accionista de Nintendo, el particular que poseía el mayor número de acciones de la compañía. ¿Cómo puede repercutir esto en Nintendo? ¿Peligra el puesto de Iwata? ¿Dejará Nintendo de hacer videoconsolas?
La posición de Yamauchi en la estructura de Nintendo
A pesar de haber dejado la compañía en 2002, Yamauchi seguía siendo el máximo accionista de Nintendo, como mínimo, hasta el 31 de marzo de 2013. Le sirvió, por ejemplo, para ser el hombre más rico de Japón cuando el valor de dichas acciones tocó techo en 2008.
Nintendo está autorizada a emitir hasta 400 millones de acciones. A cierre de ejercicio había emitido 155.461.295. De ellas, 141.669.000 estaban en manos de 74.633 accionistas privados y 13.792.295 en reservas dentro de la compañía, es decir, propiedad de la misma Nintendo como personalidad jurídica.
El capital de Nintendo está bastante repartido y no hay un sólo propietario con poder de control. Ni siquiera entre los diez máximos accionistas alcanzan a controlar la mitad de las emisiones, se quedan en el 40%. El número uno era Yamauchi con un 10%, ligeramente superior a lo que posee la propia empresa en sus reservas, como se puede ver en el siguiente cuadro. En el mercado, el mayor accionista es Calamos Advisors LCC con 300.000, tan solo un 0,23% del total.
Así pues, el control real que podía ejercer Hiroshi Yamauchi era producto de la autoritas, no de la potestas. Era un poder adquirido por ser quien era y lo que había hecho, por respeto y no por ser capaz de ejercer su voluntad por mayoría de acciones. Esto incluye, por supuesto, el nombramiento de su sucesor. En los últimos años, el empresario había permanecido alejado de la actualidad de la empresa y figurado bajo el cargo de asesor.
Lo que ocurrirá con las acciones de Yamauchi no está del todo claro. El empresario tenía tres hijos, Yoko, Fujiko y Katsuhito y su mujer queda viuda, por lo que las acciones podrían pasar directamente a uno de ellos, repartirse, ser heredadas por una fundación, por otra empresa familiar o incluso ser traspasadas a Nintendo. Sin embargo, y atendiendo al gráfico anterior, hay que recordar que el número de acciones que tenía en posesión, a pesar de convertirle en el máximo accionista, no le valían para ejercer ningún tipo de poder plenipotenciario en la compañía. Eso sí, su voto era el que más pesaba.