Mario Kart 8 a 200cc y el DLC de Animal Crossing
El descontro que te obliga a resetear el cerebro
Si llevas 20 años jugando a Mario Kart como yo, tienes un problema. Y si tienes un poco de fuerza de voluntad y buen humor, tienes la solución. Porque la nueva categoría de 200cc. lo cambia todo. Es tan importante o más que la introducción de los DLC en la saga.
Cómo se conduce un kart a 200cc.
Cuando Satoru Iwata anunció el aumento de cilindrada ya advirtió de que iba a ser necesario cambiar el chip porque no se conduce igual que en el resto de categorías. La gran diferencia es que el coche corre demasiado para la longitud y anchura de la pista, por lo que se sale con facilidad del trazado. ¿Y eso cómo se soluciona? Frenando.
Para quienes no lo sepáis, como yo, el freno está en el botón b del Wii U Gamepad o del mando clásico. Hay que empezar a mentalizarse de que el pulgar se tiene que estirar un poco más porque esto viene fuerte.
A los pocos segundos de comenzar a acelerar, el kart toma una velocidad altísima. No solo ha aumentado la punta, también lo ha hecho, y más si cabe, la aceleración. No es como utilizar una seta, más bien es como activar la estrella, pero cuyo límite parece no tener fin. Pero tanto correr, implica salirse una y otra vez si no se va con cuidado. Especialmente peligroso es ponerse a hacer derrapes porque el coche se va mucho más largo de culo y el impulso que da es tan difícil de controlar que en cualquier zona de enlazadas como por ejemplo en Ciudad Koopa no hay espacio para salir adelante.
Para mi la mejor demostración es el Circuito Yoshi, un clásico que ha vuelto con el DLC The Legend of Zelda. Me lo conozco al dedillo y en 150cc. soy capaz de completarlo con un gran récord, subiendo por los pianos y sin rozar la hierba. Su trazado sinuoso invita a enlazar prácticamente cada curva con la siguiente mediante un derrape y a sacar algún miniturbo extra. Pero aquí no es así. Es imposible combinar la salida del túnel con el siguiente giro a izquierda sin irse contra el muro y la zona de zig-zag entre plantas piraña ahora es casi una recta pasando por encima de la hierba con el salto.
Por tanto, todo lo que sabemos hasta ahora sobre Mario Kart 8 no sirve. La trazada de récord no vale. Los viejos atajos han quedado obsoletos. Y tu combinación fetiche puede resultarte inútil. En función del personaje, el kart y sus atributos es más fácil o más complejo tenerlo en la pista, y cogerse la combinación monstruosa para sacar el máximo de velocidad va a ser algo reservado para circuitos muy concretos como el Castillo Bowser.
Lo que no he podido probar es qué ocurre con las partidas online. Hasta ahora la máquina ha ido soltando las de 150cc. y las de la categoría espejo de forma aleatoria, algo que tiene sentido porque son dos caras de la misma moneda y aportan la misma sensación. Pero con la nueva catogoría habrá que cambiar el chip entre estas dos formas de jugar, así que en el modo de online abierto va a producirse un pequeño caos hasta que todo el mundo esté adecuado.
Eso lo vais a poder comprobar hoy mismo, porque la actualización de Mario Kart 8 con los 200cc. va a estar disponible desde esta misma mañana. Recordad que es completamente gratis y no es necesario haber comprado el DLC para tenerla. Lo único que hace falta es descargarse el parche y, además, tener todas las copas en 150cc. con trofeo de oro.
DLC Animal Crossing
Si además has pagado tus 6 u 8 euritos, desde hoy también puedes descargar el paquete de contenido adicional de Animal Crossing. Añade ocho circuitos organizados en dos copas, tres personajes y cuatro vehículos más al plantel. Aquí te lo detallamos un poco más.
Cuatro son nuevos y otros cuatro son revisiones de trazados anteriores. Sin embargo, el lavado de cara de los dos que provienen de Gameboy Advance, Ruta del Lazo y Tierra de Queso, es tan grande que casi se podría decir que son seis a estrenar. Sin nada que reprochar a la vieja portátil, Nintendo ha aprovechado la indefinición de su pantalla para reinventar todo lo que la rodea. El primero es un escenario precioso, como un Scalextric en el suelo de la habitación de un nintendero, rodeado de peluches de Yoshi, el kart 8 hinchable y otros elementos que le dan un color una vida tremenda. Pero por dentro no es tan dulce porque es un trazado complejo y retorcido, con una parte dinámica y un par de atajos que hay que atreverse a tomar. Tierra de Queso tiene ese toque antiguo de saltar sobre el mismo escenario, aunque su diseño es más sencillo. Pero está tan bacheado (por culpa de los agujeros del queso) que se vuelve incómodo y arisco para la conducción, algo que se evita en las muchas zonas antigravedad que presenta. Los otros dos que vuelven son Ciudad Koopa y el Parque Bebé. Aquí hay muy poco que contar, porque están casi intactos y el salto a la alta definición por sí solo no aporta nada en Mario Kart 8.
Como ya pasara con el primer DLC, las extensiones de Animal Crossing están muy trabajadas, tanto en diseño como en ejecución. El más feo de todos es Estación Tilín-Tolón y, sin embargo, es el que más pone a sudar al jugador porque no da ni un segundo de descanso. Entre las vías de metro, los trenes, la gravilla y la indecisión por los atajos se hace muy correoso. Pero si lo acabas dominando se convierte en un escenario de velocidad pura y dura. El Bosque Mágico, un gran árbol en el que viven los Shy Guy, es un viaje bonito entre casitas de madera que tiene poca miga pero mucho sitio por el que caerse y echar a perder la carrera.
La obra maestra es Big Blue, basado en F-Zero. Es un circuito largo de vuelta única, con varias secciones muy diferenciadas: una de pistas de aceleración y frenado, otra con una zona de agua y la última con obstáculos constantes. En cada una de ellas hay que aplicar una técnica de conducción distinta para salir airoso y en todas hay que ir por una línea muy fina de circuito para alcanzar la velocidad máxima. Esa es la clave. Pero además, desde fuera, es una preciosidad. Está construido de forma flotante sobre una estructura que se retuerce sobre sí misma y te pone boca arriba y boca abajo constantemente, con un horizonte espectacular que no te dará tiempo a contemplar.
Y la decepción, por desgracia, es el propio Circuito Animal Crossing. Es una gran recreación del pueblo, con el ayuntamiento, las tiendas, los personajes, los árboles de fruta, la fuente, la playa y algún elemento que seguro que se me ha pasado. Además, hay cuatro variedades en función de las estaciones que modifican el paisaje. Pero el trazado es muy sencillo y aburrido, y ese no se altera con el clima.
Así que, sin dudarlo, poned vuestra Wii U a descargar en cuanto podáis porque merece mucho la pena probar esos 200cc. Después cada uno tendrá tiempo de sobra para decidir si prefiere jugar como siempre o de la forma nueva. Y, en cuanto al DLC Animal Crossing, es una gran forma de dar vida a un título como éste un año después y por una décima parte del precio del original. Muy recomendable.