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¡Lo que te perdiste! #04 Lunar Knights (NDS)

Solo apto para cazavampiros.

Las consolas Nintendo no suelen ser conocidas por los juegos que las Thirds Parties lanzan ellas. Los juegos de estas suelen escasear y los pocos que existen son de una calidad indeseable incluso para la peor de las competencias. Pero entre las toneladas de estas bazofias y despojos a veces podemos encontrar diamantes en bruto. Escasean, pero te aseguro que existen y eso mismo es lo que te traigo en esta nueva entrega de ¡Lo que te perdiste! Un juego ni más ni menos que de la propia Konami, y no es otro que Lunar Knights. Ahora calma tus ansias y ponte a descubrir lo que te depara este gran juego.

Solo apto para caza vampiros

El mundo está bajo el control de los vampiros y la humanidad vive sometida, esclavizada y a merced de estos devora sangres. Todo el planeta trabaja para satisfacer su avaricia sin descanso, sin misericordia y sin luz, porque han creado un parasol que priva a todo ser viviente de la luz solar, convirtiéndoles en seres indestructibles, o eso piensan ellos. Dos héroes, Lucian y Aaron, dos luchadores de personalidades distintas, con motivaciones distintas, unirán fuerzas para acabar con la amenaza que atormenta el mundo. Adéntrate en este juego de Acción con ligeros toques de Rol, con un apartado gráfico 2D y diseño de personajes muy buenos, capaz de exprimir la potencia de una GameBoy Advance, pero que olvida que corre en los circuitos de una Nintendo DS.

Se podría dividir el apartado jugable en tres partes. La primera haría referencia a navegar por el mapa y por los menús del juego, que correspondería a la elección de los diferentes territorios y mazmorras del juego, así como a la entrada en tiendas y otras localidades en donde podremos comprar suministros e interactuar con otros personajes los cuales nos ayudarán a ahondar en el mundo en el que se desarrolla el juego. Esto supone el mayor punto negativo de todo el juego, pues significa que carece de un mundo que recorrer y poder explorar con libertad, simplificando toda la diversión que esto supondría a unos simples menús con unos fondos más sosos aún.

La segunda parte corresponde a la parte central de la jugabilidad, al meollo del asunto, al jugo de todo el cartucho. Las mazmorras, grandes escenarios con vista isométrica que tendremos que recorrer matando y haciendo añicos a todos los monstruos que se interpongan en nuestro camino, y ya os adelanto que no serán pocos. La jugabilidad es simple: recorremos las pantallas de manera libre mientras que con un botón atacamos y con otro nos defendemos, y con los gatillos seleccionaremos armas y entes elementales. Pausando la partida podremos utilizar los objetos. Simple pero adictivo. Aquí será además donde se concretan las diferencias existentes entre los dos protagonistas, puesto que no son solo un recurso para complicar la trama. Controlar a Lucian es dar espadazos a diestro y siniestro a todo bicho, mientras que jugar con Aaron es utilizar armas de fuego con los que atacar a los enemigos a distancia, y como colofón podremos cambiar de personaje en cualquier momento de la partida apretando un botón.

Sobre texto parece una idea llamativa puesto que supone darle variedad a un juego con un sistema de combate simple, que no le costará dominar a nadie, pero que en la praxis se siente muy desnivelado. Usar la espada no supone ningún problema y resulta una herramienta superior para poder acabar con los malos. Las armas de fuego nos pueden ser de ayuda en diversas situaciones pero nos dejarán tirados más de lo deseado al consumir la energía del protagonista, cosa que con el personaje alterno no sucede. Terminaremos teniendo preferencia hacia Lucian a la hora de luchar.

Además, nuestros protagonistas tendrán de su lado entes mágicos con distintos poderes elementales (fuego, tierra, agua, viento, luz y oscuridad) que les ayudarán a combatir y hacerles las cosas más fáciles contra enemigos de elementos opuestos al que llevemos asignados en el momento. Los toques de RPG vienen dados por la posibilidad de asignación de armas y equipación, además de la utilización de objetes que sanen o potencien los estados. En el juego se sube de nivel a medida que matamos enemigos, pero de manera muy lenta, de modo que nos iremos haciendo más fuerte a la vez que los enemigos que se nos aparecen se hacen más fuertes. Una manera muy sutil para que matemos al mayor número de bichos posibles y no pasemos por las distintas pantallas a lo loco hasta dirigirnos hasta nuestro objetivo.  Al final de cada fase se encuentra el Jefe de la misma, que nos lo harán pasar canutas con grandes volúmenes de diversión. Con unos diseños únicos y una mecánicas muy buenas.

Una vez derrotemos a los jefes de cada mazmorra pasaremos a lo que viene ser la tercera parte de la jugabilidad: Shoot´em Up de naves clásico con un estilo 3D. Estas fases parecen ser las únicas planeadas para DS en mente desde un principio. Rompe totalmente con la dinámica del resto del juego, siendo los gráficos en propio 3D y controladas únicamente de manera táctil. El manejo es simple también: con el lápiz movemos la nave para esquivar los proyectiles de las demás naves enemigas, y tocando sobre ellas les encasquetamos un buen disparo. Aunque parezca que estas fases tan arcade sean un añadido metido con calzador, la verdad es que son un añadido metido con calzador, un añadido que da una buena variedad al cartucho y ayuda a que esas mazmorras tan largas no se hagan pesadas.

Con todas las basas sobre la mesa y con este esquema de juego: mapa, mazmorra y nave; el cartucho nos brindará diversión sobre unas 10 horas. Se antojan escasas si se quiere tratar al juego como un RPG, pero son horas de calidad, no lo olvides. Sin con todo lo contado aún no te he hecho entender que Lunar Knights es un juego muy especial te lo diré más claro: es un juego con unas mecánicas poco comunes y comparable a pocos juegos. De hecho, se considera la secuela espiritual de la saga Boktai, pero en esta entrega ha perdido su característica principal, la utilización de luz solar real para llenar de energía al protagonista, que en el juego que nos ocupa se ha desechado, consiguiendo esta energía en determinados puntos del las fases. Otro dato es que el mismísimo Hideo Kojima es productor del juego, pero eso no tiene ninguna importancia.

Qué más os voy a contar, me he encontrado con un juego notable, con sus carencias y bondades, simple y divertido en lo jugable. ¿Me esperaba y podía llegar a más? Sí. ¿Me arrepiento de haberlo jugado? NO, en absoluto. Juega  a Lunar Knights.

CHALLENGER APPROACHING: METEOS

A veces me olvido hasta del Tetris

Si creías que esto era todo estabas equivocado, como siempre. En ¡Lo que te perdiste! Siempre queremos enseñarte esas pequeñas joyas que te perdiste en su día y somos tan buenos que este mes no queríamos dejarte con ganas de más. El juego que viene ahora pertenece a algunos de los creadores de Smash Bros y no es otro que Meteos.

Es raro ver a un juego de ¨Puzles¨ tener historias pero este la tiene: El planeta Meteo está lanzando millones de meteos, las piezas que protagonizan este juego, contra los demás planetas con la intención de destruirlos y gobernar el universo, por lo que es obligación de la galaxia contraatacar.

Desde los propios menús del juego se respira Smash Bros, ofreciendo múltiples modos de juego con un estilo similar al de la saga citada. Pero lo que nos concierne aquí es la mecánica. Iremos recorriendo planeta a planeta, cada uno con su apartado artístico y aspectos meteorológicos particulares que influirán en la jugabilidad, en donde en cada pantalla veremos cómo nos caen piezas de Meteos. Tendremos que librarnos de ellas antes de que ocupen toda la pantalla, ya que esto supone Game Over, y para ello tendremos que ordenarlas para lanzarlas al espacio, lugar de donde han venido. Para ello, colocaremos las piezas de un mismo color juntas, ya sea en horizontal o en vertical, con un mínimo de 3 y máximo de 5 piezas para que se produzca dicho efecto de propulsión. Y ya está. Diviértete.  

Qué más os voy a contar, es increíble que con una ligera vuelta de tuerca se pueda conseguir algo tan bueno y tan fresco, pero si además le sumamos mimo, gracia y talento, en el resultado solo  puede salir algo realmente bueno. Con Meteos tienes diversión para rato.