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Genyo Takeda, hombre de confianza de Satoru Iwata

Repasamos la historia del gran candidato a ocupar el sillón que ha dejado Satoru Iwata.

La peor noticia para los nintenderos en años ha sido el fallecimiento de Iwata. Ahora sus dos principales compañeros de viaje, Shigeru Miyamoto y Genyo Takeda, son los nombrados presidentes en funciones de la empresa. Queda poco para el nombramiento del sucesor de Satoru, pero todo parece indicar que el segundo de la lista será el elegido. Miyamoto es archiconocido por todos, pero Takeda es otro pilar fundamental en la empresa, ya que es la principal mente detrás del desarrollo de hardware.

El primer diseñador de juegos de Nintendo

Genyo Takeda tiene 66 años a día de hoy, y lleva 45 de ellos trabajando en Nintendo, justo después de su graduación tras una entrevista realizada por el gran Gunpei Yokoi. En 1981 fue nombrado jefe de la división Nintendo R&D3 que acababa de ser creada, pero fue unos pocos años antes, en 1975, cuando él creó EVR Race para arcades, el auto-considerado por la gran N como su primer videojuego, motivo por el que Miyamoto, Iwata y otros cabecillas de la empresa reconocen a Takeda como el primer diseñador de la empresa. Por tanto, si bien Miyamoto es la figura más emblemática en cuanto a software de Nintendo, Genyo es una figura clave para la historia de la compañía.

Siempre ha sido un hombre de hardware (no en vano se especializó en semiconductores en la universidad), pero no por ello ha dejado el software de lado. Punch-Out!! y StarTropics son algunos de sus trabajos más destacados de los 80, títulos que tenían al público americano en mente sobre todo. Pero como buen experto en hardware, él mismo es un especialista en saber exprimir con los juegos todo el potencial posible. Podríamos decir que es uno de los responsables de que “los juegos de Nintendo sean los que aprovechan al tope sus consolas”. Fueron de hecho sus consejos y ayudas las que hicieron que Miyamoto pudiera alargar considerablemente la longitud de Super Mario Bros. Junto a su equipo fue responsable del desarrollo de baterías back-up que se utilizaron en The Legend of Zelda y en otros títulos posteriores de Famicom/NES, siendo éste uno de los motivos principales por el cual estos desarrollos fueron muy superiores a otros en nivel técnico.

En la época de Super Nintendo, Takeda fue un apoyo para su creación, pero en Nintendo 64 fue responsable de la creación de algo mucho más trascendente: el stick analógico, ese gran aliado para explorar los escenarios 3D con una libertad que no se había visto hasta el momento en consolas. En la época de GameCube él ayudó en el diseño de la consola y su característica asa, de los accesorios de modem y, sobre todo, del mando de control – considerado por muchos como el mejor de la historia.

Al terminar GameCube ya comenzó a trabajar en Wii, y poco después Iwata, tras su investidura como presidente, lo ascendió a director ejecutivo senior. A pesar de utilizar hojas de ruta para ver cómo iba a evolucionar el hardware en el futuro para desarrollar la consola en consecuencia, esta vez con el visto bueno del presidente optaron por no seguirlas y orientar el trabajo hacia una máquina que no fuera simplemente “más rápida y llamativa” que la anterior. Todo vino de que Takeda dedicara un tiempo valioso a hablar con los desarrolladores de Nintendo, en quienes vio que siempre buscaban más y más, con una ambición que no parecía tener límites. Esto les llevó a continuar por el camino de la innovación, algo que se reafirmó al hacer un estudio de costos de materiales y producción de los distintos prototipos. Uno de los logros de los que más orgulloso está es de haber conseguido ofrecer una consola capaz de operar al máximo rendimiento reduciendo considerablemente el consumo eléctrico. Siempre ha comparado la industria gamer con la de los automóviles, por lo que él mismo comparó lo conseguido con Wii con lo que consiguen los coches híbridos.

Con Wii U se buscó de nuevo la eficiencia energética, pero sin lugar a duda los dos grandes desafíos del desarrollo son los pilares de la consola: el uso del GamePad y los gráficos HD. El hardware esta vez cobró protagonismo en la creación de la consola por encima del software, lo que quizá fue uno de los motivos por los que a los creadores de Nintendo se les echó el tiempo encima, aunque lo importante es que la máquina consiguió de nuevo una evolución que brinda nuevas posibilidades - por desgracia, esta vez no consiguió el éxito esperado por diversos motivos.

Pero esto no quiere decir que la filosofía de Takeda se haya desechado. Es más, NX, la próxima gran apuesta de Nintendo en el terreno de hardware, vuelve a tenerlo al frente. No se sabe nada de la misma, pero bien es sabido que su creador se caracteriza por definir cada generación de consolas por la evolución jugable en lugar de la técnica, aunque ambas pueden ir de la mano. Una visión que sin duda Iwata compartía y que sólo queda ver si podrá continuar desde su cargo o desde la presidencia de la compañía para conseguir el éxito esperado.