Final Fantasy: 25º aniversario
Antaño Nintendera, una de las sagas más exitosas de la industria cumple años.
¿Éxito o Traición?
Con la fuga de Hironobu Sakaguchi, la saga cambio a las manos de Yoshinori Kitase. La primera entrega importante, la que tenía que demostrar que la falta del padre no afectaba al hijo, fue Final Fantasy XII, tan espectacular como odiado por los fans. A partir de aquí aparece una especie de animadversión hacia los combates aleatorios y por turnos, lo más criticado de la franquicia. El modelo del éxito lo ven en Final Fantasy XI y deciden extrapolarlo a un juego de rol que no es online pero lo parece. Al final, la duodécima entrega de la saga castiga al jugador. Sólo merecen la pena la música que, pese a la falta de Nobuo Uematsu, raya un gran nivel y el diseño artístico, que es soberbio. Pero la jugabilidad es pobre y el guión es nefasto. Además, ¡la exploración es contraproducente! En fin, un desastre de esos que vende bien.
Final Fantasy XIII, aparecido para PS3 y XBOX360, es conocido por ser un gran pasillo que desemboca en una no menos grande llanura llena de misiones. El más espectacular, uno de los más vendidos y también uno de los más criticados. Debido al retraso de esta entrega, Yoshinori Kitase decide que ya es hora de que la saga se parezca más a Call of Duty, Assassin´s Creed o Fifa y saque un juego al año. Ya van por el tercero en tres años. Final Fantasy XIV pretende sustituir al exitoso Final Fantasy XI como juego online de la saga y fracasa de forma estrepitosa provocando el despido de todo el equipo que trabajó en él, la contratación de uno nuevo y la programación del juego desde cero para tenerlo todo a punto. La promesa de Final Fantasy versus XIII cada día se parece más a una broma de Tetsuya Nomura, diseñador, que se le fue de las manos. Y, sin embargo, la saga sigue siendo rentable y no pasa precisamente por un momento malo económicamente hablando. ¿Se trata pues de un gran éxito o de una gran traición?
La fuerza de la música
A pesar de Hironobu Sakaguchi, la saga no sería lo que es sin su compositor Nobuo Uematsu. Ambos formaron y siguen formando un tándem perfecto. Las composiciones de uno se adaptan perfectamente a las historias del otro y se incluyen recíprocamente. Los grandes momentos de la saga no serían lo mismo sin esas melodías que aun a día de hoy siguen viniendo a nuestra cabeza para recordarnos que nosotros también hemos sido parte de Final Fantasy. Y qué mejor tema para ilustrar este sentimiento que el tema principal de la saga, que aparece en todas y cada una de sus iteraciones:
Mientras tanto, en Nintendo
Yoichi Wada y Yoshinori Kitase hacían chistes sobre sacar un Final Fantasy numérico en una consola de Nintendo. Hablaban de usar el Balance Board y perder peso con Lighting o Cloud. Bonitas burlas de despacho mientras mandaban a trabajar a un estudio de tercera categoría dentro de la compañía en la saga Final Fantasy Crystal Chronicles, creada exclusivamente para apaciguar a legiones de nintenderos ávidos de Final Fantasy. Pero no es lo mismo, Crystal Chronicles es una saga vulgar y poco cuidada. Su mejor juego es Final Fantasy Crystal Chronicles: The Crystal Bearers, una gran promesa que acabó en un juego notable pero que provocó una decepción extrema en aquellos que esperaban de él la 
resurrección de la franquicia en Nintendo. A mí es un juego que me gusta mucho pero se nota que está terminado con prisas. Anhelo con vana esperanza una secuela, una que arregle los fallos del primero y potencie sus virtudes. Pero eso no va a pasar, Final Fantasy Crystal Chronicles: The Crystal Bearers fue machacado por la crítica enfurecida y pasó prácticamente desapercibido para los usuarios de Wii.
Eso sí, reediciones no faltan en las consolas de Nintendo. Podemos jugar a todos los Final Fantasy hasta la sexta entrega en una gran cantidad de plataformas. Yoichi Wada promete que, con Wii U, ya se toma en serio a la compañía de Satoru Iwata y que hasta puede que veamos un nuevo Final Fantasy importante aparecer en Nintendo. ¿Tal vez un no anunciado Final Fantasy XV? Imaginad un escenario en el que la nueva entrega de la saga principal saliera en exclusiva para Wii U. Solo de pensar en lo que ya ha pasado con Bayonetta 2 Tiemblo de pensar en lo que podría pasar con un juego tan importante. Mientras tanto, Dragon Quest, la otra saga insignia de SquareEnix, aparece en exclusiva para las plataformas de Nintendo y que Dragon Quest IX apareció, a golpe de talonario, en una máquina técnicamente muy inferior a la que apareció Dragon Quest VIII...
En cualquier caso, a pesar de las malas experiencias, a día de hoy tampoco es tan descabellado soñar con un nuevo Final Fantasy para Nintendo, uno de calidad y que pertenezca a la saga principal. Mientras, podemos conformarnos con el futuro Bravely Default: Flying Fairy que pretende rescatar del olvido la fórmula que nos hizo saltar del sofá en los noventa. Final Fantasy cumple años y estamos aquí para celebrarlo, aunque sea brindando con un descafeinado Crystal Chronicles o una ristra inacabable de reediciones y remakes. ¡Feliz cumpleaños!
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