Destripe: Brawl vs Melee y Modos Secundarios
Lo que convierte al Brawl en el nuevo Smash, destripando la versión americana.
Pegatinas.
No son los trofeos, sino éste el modo que más despierta las ansias coleccionistas. Hay bastantes más pegatinas, y la gran mayoría de ellas se consiguen simplemente jugando. En cualquier modo para un jugador aparecerán pegatinas como objetos que recoger: a mayor dificultad, mejores serán los adhesivos que aparezcan. Luchando con los amigos también se podrán obtener más, Prácticamente todo da pegatinas.
¿Y para qué sirven las pegatinas? En el modo Emisario Subespacial, las pegatinas se podrán aplicar sobre la base de los trofeos de los personajes, mejorando ciertos atributos. De forma similar al equipamiento de un RPG, se puede aumentar tanto la potencia de la clase de golpe (golpe con pierna, brazo, cuerpo, giro, cabeza, arañazo, mordisco, arma o incluso Pikmin, por citar algunos ejemplos) como los elementos del ataque (fuego, trueno, tinieblas, luz, Psi, etc). No obstante, si hay dos pegatinas con el mismo atributo, sólo se tendrá en cuenta la de mayor potencia, y el número de pegatinas que se puedan aplicar dependerá de cuántas quepan en la base del trofeo. Una buena idea: es más divertido pelearse por poner más adhesivos en un círculo más que saturado de ellos que atender a innumerables características numéricas, como suele pasar en los RPG.
Pero las pegatinas usadas se perderán al poner otras nuevas (y ciertamente hace falta usarlas cuando se juega en Very Hard o Intense), así que emplearlas equivale a perderlas tarde o pronto. En el fondo es algo parecido a hacer una colección de cromos (¿quién no ha hecho una de pequeño?): para obtener los más raros toca apostar algunos, comparación que se ve reforzada al poder organizarlas en un álbum e incluso pegarlas en fondos y hacer fotos. En resumen, una enorme colección de imágenes originales (no renderizados hechos a propósito para el Brawl, como ocurre con los trofeos) de cientos de videojuegos, que va desde rarezas como los diseños originales del primer Mother hasta los bellos artworks de la saga Metal Gear Solid, pasando por todas las apariencias de Mario a través de más de dos décadas de historia.
Lanzamonedas.
El sustituto de la lotería del Melee. En este caso, a las monedas obtenidas se les da un mejor uso: son la munición de un cañón con el que dispararemos a enemigos, trofeos y pegatinas, como si de un matamarcianos estático se tratara. Disparar a un trofeo varias veces lo sumará a la colección, y terminar con una racha de enemigos consecutivos nos podrá dar una pegatina, además de que hará subir una especie de barra de bonus. Cuando llegue al máximo este indicador, aparecerán más trofeos que conseguir durante un tiempo, y aumentará la probabilidad de que éstos sean nuevos.
Un modo enormemente simple (hubiera sido buena idea la inclusión de pequeños jefes cada cierto tiempo), donde la única preocupación es quedarse sin monedas, ya que los pocos enemigos que pueden dañar el cañón son muy predecibles, y la única penalización por recibir un impacto es estar unos segundos sin disparar y perder la barra de bonus. De hecho, ni siquiera las monedas suelen ser un problema, pues se consiguen a tal ritmo que lo normal será jugar frenéticamente sin prestar demasiada atención a la enorme cantidad de monedas restantes.
En conclusión, un modo sencillo, pero perfecto para descansar tras muchas batallas. Posiblemente la mejor manera de relajarse tras una buena sesión de vicio.