Aplausos, silencios y sorpresas. Otra mirada a la conferencia de Nintendo
Así fueron las reacciones del Nokia Theatre.
Hace ya cinco días que fue la conferencia de Nintendo en el E3. Aunque pueda parecer muy poco tiempo, los acontecimientos que llegaron después (como la prueba real de 3DS o nuestra asistencia a la conferencia de desarrolladores con Miyamoto, Aonuma y Konno) me dan perspectiva suficiente para extraer una conclusión básica de aquella mañana del 15 de junio de 2010 en el Nokia Theatre.
Idea principal: La conferencia de Nintendo superó las expectativas con creces
Idea secundaria: Lo que provocó sobrecogimiento en lugar de reacciones eufóricas de los asistentes.
A las 9:00 horas, es decir, a tiempo como un reloj, Reggie se subía al escenario y sin más miramientos se ponía a hablar de las experiencias con la tecnología. Y en menos de lo que tarda en despertarse un Goron, La Leyenda de Zelda hacía su aparición mediante un vídeo recopilatorio proyectado sobre la pantalla gigante mientras la ambientación pasaba a verde.
El montaje tiene su miga. En la gran pantalla, Miyamoto sujeta Wiimote y Nunchaku y explica a Bill Trinnen cómo tiene que controlar a Link. El de NoA, sobre el escenario, intenta avanzar sobre un bosque cell-shading, pero ni siquiera puede con una planta Baba. Algo está fallando y el gran Miya se está enfadando. De repente, se abren las puertas de debajo de la pantalla y sale con los mando imitando la pose del héroe de Hirule. Son los primeros gritos de la mañana, eso sí, tímidos. Al parecer, ese Link heló la sangre del público y ni el creador de videojuegos más reconocido es ya capaz de calentarla hasta la ebullición.
La expectación por ver realmente cómo se juega a TLoZ: Skyward Sword dura menos de 30 segundos, es decir, el tiempo que tarda la gente en darse cuenta de que está saliendo todo mal (problemas con el bluetooth, al parecer). Y comenzaron los murmullos, que poco a poco se fueron transformando en risas porque Miyamoto no era capaz de matar a nada, la cámara se iba hacia cualquier lado menos al que debía y en la demostración de la precisión del arco con Wii MotionPlus tardó unos 20 disparos en matar a una mísera araña. Nintendo no había conseguido convencer de que tenía el control perfecto, pero al menos la gente estaba mucho más relajada, así que la recepción para el tráiler completo fue mucho más amena, merecedora de un buen puñado de aplausos.
A su vuelta al escenario, Reggie se puso a hablar de edades, géneros, culturas... diversión y movimiento. Por las caras se descubría que los asistentes sacaban su escudo anti-cifras. Pero no fue así, la pantalla sacó un puñado de juegos deportivos, de los que sólo NBA Jam recibió algo distinto a la indeferencia, hasta que Mario hizo acto de presencia en la pantalla. Los aplausos iniciales se fueron calmando cuando la gente comprobó que se trataba de una recopilación, a pesar de la ambientación sensacional con rojos, verdes y azules que proyectaba ahora el decorado.
Fue sin duda la parte más silenciosa de la conferencia y quizá por eso se encargó de ella el presidente de NoA. Tragó saliva y siguió con algo de cifras, esta vez dispuesto a patear los culos de quienes dicen que los propietarios de Wii la tienen cogiendo polvo. Y así, dedicado a ellos, llegó Wii Party. Y como ninguno de ellos estaba en la conferencia, nadie se sintió identificado, pero sí con Just Dance 2. El de Ubisoft ha calado en los Estados Unidos. Era una traca rápida, como de diapositivas, hasta que otro de los esperados hizo aparición y se le dedicó su tiempo.