Wii Music

Wii Music - Análisis

El último de estos juegos es el del Modo oído perfecto, un juego de variedades relacionadas con nuestro oído musical, en el cual tendremos que averiguar cosas como por ejemplo qué Mii toca la nota más grave, cuál se está equivocando, qué Miis en conjunto hacen el acorde que suena por un altavoz, etc. Sin duda, es el modo más divertido de Wii Music, que se resume en 8 niveles muy rejugables. Además, nos servirá para afinar nuestro oído musical, cosa que nunca viene mal si nos gusta la música.

En la sección de clases podremos acceder a los distintos tutoriales que se vayan desbloqueando, por si acaso se nos olvidaba como hacer alguna cosa, o por si no pudimos completarlo en su día. Sebastián nos enseñará ahí todos los secretos del juego

En la sección de vídeos podremos visualizar las grabaciones hechas durante las clases y las improvisaciones, cambiarles la puntuación y además podremos usar el Wi-Fi Connection para poder compartirlo con nuestros amigos.

Por último está el modo batería, que nos permite tocar la batería empleando la Wii Balance Board. Este es, desde luego, uno de los mejores modos pero, sin embargo, en él se ven también los fallos de la detección de movimientos, ya que pasará lo comentado antes: golpes que das y no se reconocen, golpes que se reconocen a destiempo y golpes que te los interpreta como dos. Sin embargo, Será menos frecuente que en otros instrumentos, como la guitarra, y nos permitirá disfrutar de uno de los modos más divertidos del juego, a la vez que más agotadores. ¡Te pondrás con el modo batería más en forma que con Wii Fit!

Dentro del modo batería podremos elegir entre dar clases con el profesor de batería, que por desgracia no será el simpático Sebastián, sino Bob; y entre improvisar. A la hora de improvisar podremos elegir entre hacerlo a nuestro aire o hacerlo como en el modo personal de la sección de improvisaciones.

Dejando de lado la materia jugable, nos encontramos ante un juego que usa la estética Mii (o lo que es lo mismo, para los más despistados, no os esperéis un juego hiperrealista). No incluye voces ni sonidos de calidad real, lo cual hace que la calidad de los instrumentos que suenan no sea lo esperado. Sin embargo, podemos compensar este choque inicial con la cantidad de variaciones que le podemos meter a cada canción. ¿Hubiera sido posible con sonido de más alta calidad? Sí, pero entonces, seguramente, el juego hubiera sido mucho más caro.

Las impresiones que deja este Wii Music son, sobre todo, frescura. Seguramente sea la apuesta más original que se haya visto en el mundo de los videojuegos en los últimos años, tanto que, como me gusta pensar, inaugura el género de los simuladores musicales. Podemos hacer gran variedad de cosas con nuestras improvisaciones. El problema es que se centra tanto en las improvisaciones, que el resto de apartados carece de profundidad. Además, como es natural, en las improvisaciones estamos limitados por el camino 'natural' que han establecido los desarrolladores, quedándose corto cuando se quiera hacer 'algo más'. Pero claro, la labor de este juego es aproximar a todo el mundo hacia el mundo de la música, no crear músicos. Y lo cierto es que cumple con creces su labor. Es una lástima que sólo haya 50 temas para tocar y que no puedan ser ampliados mediante Wi-Fi Connection ya que, aunque son suficientes para los primeros días, se antojan escasos para el que vaya a usar el juego más, limitando así su vida. Y, por otra parte, que si se pudieran descargar los temas, siempre podrías buscar aquel que te gusta tanto y no está incluido en el disco original. A todo esto sumarle que algunos de los arreglos son un poco raros...

Desde el punto de vista de alguien que sabe un poco de música, el título de Nintendo se queda limitado por las características de la propia Wii y el enfoque tan simplista que tiene, sin embargo, para alguien que no conoce nada de música pero le interesa, es un título excelente ya que, dentro de sus limitaciones, permite una cantidad casi obscena de interpretaciones de las distintas obras disponibles. Por otro lado, también tiene su uso didáctico tanto en los juegos como en la improvisación. El primer uso didáctico y el más claro de todos no es el hecho de aprender o no música, sino el ser capaz de seguir un ritmo y actuar a consecuencia, es decir, nos sirve para entrenar nuestra psico-motricidad. Después, ahondando en el juego, podemos familiarizarnos con el mundo de los sonidos y empezar a desarrollar cierto oído musical tanto en el modo Improvisación como en el juego “oído perfecto”, explícitamente desarrollado al efecto. Pero, a pesar del nombre, lo que menos aprenderemos con Wii Music es música, y eso no es algo malo. Wii Music más bien nos pone “a tono” para empezar a interesarnos por ella y nos prepara ciertas habilidades básicas (concepto del ritmo, psico-motricidad, oído musical) que nos harán más fácil la entrada en el mundo de la música.

Concluyendo, Wii Music es una apuesta muy arriesgada por parte de Nintendo que inaugura el género de la simulación musical. Sin embargo, la falta de profundidad en algunos de sus aspectos le aleja de la calidad habitual de los juegos de la gran N. Aún así, es un título notable con el que cualquiera que lo sepa apreciar podrá pasar un buen rato. ¿Tanto como para comprárselo? Depende de cada uno, pero éste se merece, por lo menos, una oportunidad.

Puntos positivos:

• Fresco e innovador, hacía tiempo que no se veía una idea como ésta llevada a la práctica.
• La gran cantidad de posibilidades al improvisar y lo simple de realizar dichas improvisaciones, a pesar de no ser tan abiertas como nos habría gustado.
• Los juegos de las campanas y del tono perfecto, muy divertidos.

Puntos negativos:

• Algunos fallos con el Wiimote le restan diversión a la experiencia.
• Que la lista de temas no sea ampliable vía Wii Connect 24 o similares.
• Poca profundidad en los modos de juego, menos el de la improvisación.
• La polémica injusta que se ha generado alrededor de este juego.
  
  
  
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