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Tiger Woods PGA Tour 08

Tiger regresa a nuestra consola por segunda vez este año. ¿Conseguirá hacer un Eagle en esta ocasión o se conformará con un Bogey?

Tiger Woods PGA Tour 08 - Análisis

Análisis Tiger Woods 08



Hace apenas unos meses salía a la venta la edición 2007 del simulador golfístico por excelencia de Electronic Arts. Sin querer retrasarlo más, y fieles a la filosofía de tener el juego en las tiendas antes del año de la carátula, ya tenemos aquí Tiger Woods PGA Tour 08.

Sin entrar en más detalles, podemos ir avanzando que se trata de una clara apuesta continuista para la saga. Quizá se deba a la falta de tiempo de desarrollo, pero en todo momento da la sensación de estar ante el mismo juego del año pasado pero con un par de novedades, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva.

Hoyo en uno
Sin más dilación nos centramos en uno de los puntos más importantes de todo simulador de golf, especialmente en Wii, la jugabilidad. En esta edición existen cuatro formas de control: de pie (para diestros y para zurdos), sentado y nunchuk. El estilo nunchuk permite controlar la potencia y la dirección del tiro de forma tradicional, inclinando la palanca de control. En este sentido es muy similar a las anteriores entregas, y no merece la pena entrar en más detalle.

El estilo sentado permite ajustar estos parámetros levantando y bajando el mando, como si fuera un martillo. En principio se trata de una buena idea para los más perezosos, sin embargo, por una mala implementación, o quizá por propio desconocimiento, no he logrado controlar ningún tiro utilizando este método. Así que nos centraremos en el estilo más típico en Wii y el más realista, de pie.

 Jugando de pie es fácil controlar la potencia del swing entre un rango de 70% y de 110% de potencia. Si queremos realizar un disparo que llegue más cerca, tendremos que cambiar de palo, lo cual no será un problema teniendo en cuenta la cantidad de ellos que podremos usar en todo momento, amén de poder escoger el tipo de disparo que mejor nos convenga en cada ocasión. Será posible también ajustar el efecto que le imprimimos a la bola para que se desvíe en aire, para ello no habrá más que girar el mando en el sentido que queramos que vaya.

No todo estará de la pericia del jugador. La precisión del disparo dependerá bastante del azar, pero también de un nuevo elemento incluido por vez primera en esta edición 08, la confianza. Dependiendo de lo bien que hayamos jugado hasta el momento, y de lo bien que se nos dé ese tipo de disparos tendremos un determinado nivel de confianza que hará más o menos exacto nuestro tiro.

En largas distancias, el control de Tiger Woods se porta muy bien, al igual que los demás juegos de golf de la consola. Es en las cortas distancias, usando el putter en el green, donde normalmente este tipo de títulos fallan, incluido el duro control de Wii Sports. Por alguna razón, le resulta especialmente complicado a los equipos de desarrollo calibrar la precisión de los sensores del mando para un movimiento de pocos centímetros de recorrido. Sin embargo, y aunque no es perfecto, se puede decir que el juego de EA aprueba en esto. Con un poco de práctica será posible ajustar los golpes en el green con una precisión satisfactoria, controlando tanto la bajada del palo como la subida con un ajuste de escasos centímetros. Bien por EA Sports en este aspecto.