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The Binding of Isaac: Rebirth

El sótano de la diversión tétrica.

The Binding of Isaac: Rebirth (Wii U, N3DS) - Análisis

El terror de Isaac también se luce en HD

The Binding of Isaac: Rebirth no llega sólo a la eShop de la nueva portátil de Nintendo, sino que se le puede ver corretear en la sobremesa, eso sí, sin ningún tipo de incentivo tipo cross-play, cross-buy o cross-save. En esta versión los gráficos son superiores pero tampoco hay un gran salto más allá de pequeños retoques y resolución, aunque en un juego de diseño artístico tan sencillo tampoco se iba a pedir mucho más. Es más, en numerosos juegos cuando se usa el Off-TV se nota el bajón de calidad gráfico del GamePad respecto a los televisores HD, pero aquí no hay una diferencia tan notoria.

Se pueden utilizar tanto GamePad como Wii U Pro Controller para manejar a Isaac con la misma disposición de botones, siendo los cuatro botones  o el stick derecho los que se utilizan para disparar lágrimas en la dirección deseada, y los gatillos se utilizan para el uso de los distintos objetos. Además del Off-TV, en caso de utilizar el mando con pantalla y también el televisor, en nuestras manos tenemos a la vista el mapa entero descubierto de la planta en la que estemos, el tiempo de juego y el número de objetos de los que disponemos, dejando para la vista HD corazones, píldoras y el objeto especial, eliminando así elementos del HUD. Si optamos por el Off-TV o el Pro Controller, todos esos elementos se incorporan a la pantalla principal también (salvo el tiempo, que desaparece). Por lo tanto, el uso de la pantalla dual tiene ciertas comodidades, pero no es algo que mejore muchísimo la experiencia de juego.

La mayor ventaja respecto a la versión de 3DS no es ni visual ni de control, sino que es la inclusión del modo cooperativo. Eso sí, no se trata de manejar a dos Isaac al uso, sino que el segundo jugador tiene el control de un pequeño ser que puede generarse en cualquier momento con un corazón… a costa de cogerle uno a Isaac. Este personaje es totalmente secundario y puede morir todas las veces que quiera mientras el protagonista sigue en pie, además de contar con el poder de flotar que le hace poderse mover libremente por cualquier parte del escenario (incluso sobre piedras y vacíos) y ser inmune a las trampas que hay en el suelo. Aunque para contrarrestar esa ventaja adicional, es incapaz de recoger objetos o utilizarlos. Ambos jugadores pueden usar Pro Controller o uno de ellos el GamePad, no siendo éste exclusivo de ningún jugador determinado. 

La música se puede recrear mejor en el televisor y tiene su tono típico que acompaña perfectamente. En las opciones, además de los volúmenes, se puede cambiar opacidad del mapa, el gamma y si queremos o no pop-ups, para adaptar la experiencia más a nuestro grado. Eso sí, hay pequeños problemas que pueden ser a veces muy molestos, sobre todo ocurren cuando en ciertas ocasiones se continua una partida a medias, y se trata de la desaparición permanente de diferentes elementos del HUD. Por los objetos no hay problema, pero no tener a la vista tus corazones puede llevarte a tomar riesgos innecesarios o todo lo contrario, haciendo que no sea todo lo agradable que gustaría que fuese todo.

 

The Binding of Isaac: Rebirth es un juego necesario en el catálogo de la eShop por sus adictivas mecánicas jugables y la accesibilidad que aportan sus partidas cortas y siempre diferentes. Resulta complicado no caer rendido a la perturbadora ambientación que rodea a la aventura de Isaac. Sin embargo, los problemas técnicos de la versión de New 3DS y la ausencia del cooperativo local lastran al conjunto debido al poco esfuerzo por lograr un rendimiento adecuado en la máquina. Por su parte, la versión de Wii U luce un mejor resultado final y un buen cooperativo, pero también tiene unos pocos fallos – aunque mucho menos graves que los de la versión portátil.