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Tales of Symphonia: Dawn of The New World (Knight of Ratatosk)

Por fin llega a nuestras fronteras la secuela del más querido RPG de GameCube.

Tales of Symphonia: Dawn of the New World - Análisis



Estas novedades podrían servir para enriquecer un sistema de combate que resultaba muy solvente, y así sería de no ser por la extraordinaria lentitud de los combates y la pobreza de la IA de nuestros compañeros. Nuestros movimientos son pesados y los combates se alargan en exceso de forma artificial. Si se tarda una barbaridad en matar a un lobo en la primera mazmorra ni os cuento lo que ocurre con enemigos más complicados. Tampoco se entiende esa falta de velocidad en nuestros movimientos. Donde Tales of Symphonia resultaba ágil, rápido y audaz, Dawn of the New World se presenta torpe, desmañado e impreciso. Esto se hace especialmente acusado a la hora de enlazar habilidades especiales, ya que el control se muestra de lo más obtuso, obligándonos a dejar en punto muerto el stick antes de pulsar las teclas que asignemos (el “B” y una dirección del stick). Lo malo es que o metemos el comando con un timing perfecto o no saldrá la habilidad, así que no podremos movernos y atacar con agilidad, sino que tendremos que elegir entre movilidad o atacar. Puede sonar bien esta forma de combate estratégico, pero cuando tienes a varios enemigos acosándote y no puedes hacer otra cosa que cubrirte ya que tus ataques son lentos y pocos potentes (y tus compañeros más bien resultan de poca ayuda) es algo frustrante.

El ritmo de juego también es algo irregular. No podremos explorar el mapeado, sino que iremos a puntos predeterminados. Unamos esto a que los emplazamientos no son precisamente laberínticos y nos encontramos un juego bastante guiado y no tan largo como es habitual en un JRPG. La historia se explica gracias a la infinidad de cinemáticas que salpican el juego y tarda un poquito en arrancar, sobre todo por culpa de Emil, el protagonista, que no posee una personalidad atractiva precisamente. Afortunadamente, todo el elenco de secundarios se encarga de suplir este defecto siendo el resultado toda una experiencia narrativa.


Dawn of the New World
resulta un título irregular. Por un lado, la historia y los personajes son sobresalientes, con cinemáticas entretenidas, diálogos divertidos y muchos pequeños detalles que harán las delicias de los aficionados al género. Por otro lado, la experiencia de los combates no es demasiado buena, con un sistema que limita demasiado los movimientos del jugador. La sensación final es que no deberían haber hecho un juego, sino la OVA.