SteamWorld Heist
Piratas espaciales al vapor.
SteamWorld Heist (3DS) - Análisis
Bueno, bonito y con estilo
Image & Form ha dado continuidad a la estética en su nuevo juego, dando empaque y sensación de mundo consistente. Muy similar a lo visto en SteamWorld Dig, se han refinado ciertos aspectos como el diseño de los distintos personajes (ya sean amigos o enemigos) y de los escenarios. Estos últimos, dan sensación de mayor detalle y trabajo que en su predecesor, sobre todo con el 3D activado. La versión para New 3DS corre a 60 FPS con el efecto activado, no es un juego que lo necesite, pero sí es cierto que no hemos visto ni una sola desdoblez de imagen, ni ningún defecto derivado de este modo.
En el apartado sonoro se cumple con creces. Las melodías acompañan a la perfección y el resto de efectos están a la altura. Mención especial tiene las piezas vocales creadas para la finalización de los niveles con jefazo final (sí, tiene jefazos y no veas lo duros que son algunos de los niveles con “final boss”) o para alguna de las cantinas que visitamos, trío musical incluido.
Un dato que me parece de recibo comentar. El juego llega completamente en inglés (jugable sin problemas), pero los chicos de Image & Form, que son muy listos, han anunciado que en enero hay actualización para el juego que incluirá varios idiomas (entre ellos el castellano) y contenido adicional para SteamWorld Heist. Buena estrategia para todos aquellos que quieran aprovechar el descuento de lanzamiento y que el tema del idioma pudiese echar para atrás.
Suma y sigue
SteamWorld Heist es un juego divertido, accesible y muy disfrutable. Tiene todo lo que se le puede pedir, personajes bien diferenciados, jugabilidad a prueba de bombas, cantidad de armas y objetos de equipos, reto, estrategia y táctica, administración de nuestro limitado inventario y en definitiva, todo lo que hace grande este género. Además, incorpora un par de novedades a sus mecánicas, nuevo contenido a la vista, tiene buena duración y es rejugable, con partida plus al finalizar el juego, múltiples personajes que probar y muchas estrellas por ganar.
Peca en cierta medida en la monotonía y algún modo de juego adicional le hubiese sentado muy bien. Pero teniendo casi cien sombreros a nuestra disposición, ¿quien quiere más?