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SteamWorld Heist

 Piratas espaciales al vapor.

SteamWorld Heist (3DS) - Análisis

Cual trilogía del Cornetto, Image & Form nos trae la tercera parte de su particular mundo de robots y vapor. Tres géneros distintos para tres juegos que siempre han visitado las consolas Nintendo por la puerta grande, tocándole esta vez a 3DS. Tras su paso por los defensa de la torre y, anteriormente, por un plataformas minero, la saga SteamWorld da el salto al espacio trayéndonos un juegos de estrategia por turnos bidimensional con SteamWorld Heist. ¿Quieres saber si nuestro carguero espacial llega a buen puerto?, sigue leyendo.

Robots, vapor, agua y turnos

Como la Capitana Piper Faraday, acompañada de su entrañable tripulación de hojalata, nos embarcamos en una aventura de botines y constantes abordajes, donde nos esperan múltiples tiroteos y quizás, la gloria.

Los primeros niveles, sirven como introducción a la jugabilidad y la propia historia del juego. Delante de nosotros se nos abre un mapa espacial con distintos peajes, en su mayoría buques enemigos. Una vez seleccionada la misión, iniciaremos el abordaje pudiendo elegir la dificultad siempre antes de cada nivel (examinad con detenimiento los cinco niveles de dificultad para saber qué aspectos cambian en cada uno, incluidas bonificaciones) y el equipo que llevamos. De esta forma, aprendemos los básico; como movernos con la cruceta, mover la cámara con stick apuntar y disparar.

Aunque pueda no parecerlo, en SteamWorld Heist el combate es muy estratégico y los errores se pagan caros. Hay que tener muy en cuenta las características de nuestro personajes, sus limitaciones, las habilidades propias de cada uno y el armamento. Podemos llevar un arma principal, dos accesorios y un sombrero para hacer frente a nuestros rivales; y es que nadie nos ha dicho que no podamos combatir con estilo. Capital importancia recibe nuestra pericia con el rebote dado que este título incorpora ese aspecto como una gran apuesta jugable. Cada tipo de arma se comporta de forma diferente con los elementos del escenario y tendremos que llegar a dominar ambos campos para acabar de forma eficiente con nuestro enemigo y, sobre todo, para saber qué riesgo corremos nosotros mismos. Todo un acierto que aporta aire fresco y le otorga ese elemento diferenciador respecto a otros títulos similares.

Espacio espacial

Los diferentes “mundos” de SteamWorld Heist se recorren de forma lineal la mayor parte del tiempo. Nos ha recordado al mapa de Super Mario Galaxy. primero por la disposición de los distintos niveles, segundo porque en cada uno de ellos, y directamente relacionada con nuestro desempeño en cada uno de ellos, recibimos estrellas que podemos utilizar bien para desbloquear rutas o misiones alternativas, o bien para acceder a comerciantes y tabernas espaciales que nos proporcionarán nuevo equipamientos para nuestro grupo. Dicho equipo se consigue con la moneda del juego, el agua, que obtendremos recogiendo todas las bolsas y cofres valiosos que veamos en cada nivel. Este hecho, unido a la variedad de misiones, como pueden ser aguantar una oleada, recuperar un objeto concreto o destruir un generador, hacen que la monotonía pase casi siempre de largo. Aún así, se echa en falta algún tipo más de misión como podría ser proteger a un objetivo o una carrera contrarreloj para llegar a la capsula de emergencia.

Además, entre pinta y pinta en las distintas tabernas de cada puerto o carguero espacial, podemos reclutar distintos personajes para nuestro equipo. Cada uno de ellos tiene su historia y modo de combatir. Desde autenticas moles cuerpo a cuerpo, pasando por expertos en explosivos y francotiradores. No lo notaremos al principio, pues todos llegan con sólo un arma básica y creeremos su palabra, pero según vayan ganando experiencia y subiendo de nivel, veremos cómo las habilidades que obtienen se van enfocando a su forma de combatir. Estas especializaciones otorgan un buen abanico de posibilidades y formas de afrontar una misma misión.

Como detalle muy grato para un servidor, la experiencia ganada en total en cada nivel, se divide a partes iguales entre el número de participantes en la misma, como buenos hermanos.