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Star Wars The Clone Wars: Lightsaber Duels

Krome le presta el sable a los jugadores padawan.

Star Wars: Clone Wars – Duelo de Sables de Luz - Análisis

Tenemos cortes, combos y especiales. Todo para atacar. La defensa está asignada a los botones (A y B), y las acciones disponibles son volteretas laterales, saltos (también sirven para lanzar un ataque aéreo) y bloqueos. Existe un bloqueo con empuje para dejar vulnerable al rival, que se realiza con B y el gesto de un golpe con el sable-mote. De todos modos, con la simplicidad general del sistema, la defensa muchas veces se limita a dejar pulsado B y aguantar el chaparrón hasta que sea el momento de atacar. No hay que pensar en dónde cubrir, sino más bien en cuándo atacar. Es un juego basado en el ‘timing’ y la distancia respecto al enemigo y, de nuevo, muy sencillito. Alguna vez la simpleza provoca situaciones incómodas como quedarse atascado en una esquina recibiendo sin parar y sin salida aparente.

El combate se completa con diversos movimientos predefinidos que se proponen espontáneamente cuando los dos espadachines-láser chocan sus sables y se miran cara a cara forzándose entre sí, como en las mejores películas. Hay tres clases y todos son bastante satisfactorios: esperar a que surja la indicación de un solo movimiento específico en pantalla y hacerla antes que el otro (por ejemplo, “derecha”), esperar a que acabe una cuenta atrás y agitar  “fuerte” que el contrario (ambos acabarán con un empujón que tirará al rival) o el más divertido, que es una lista de movimientos representados mediante un icono de un Wiimote y las cuatro direcciones, y que irá indicando el movimiento a realizar secuencialmente, con la tensión de que el otro jugador intenta completar su lista antes y, además, despista en la tuya porque sale también representado su Wiimote sobrepuesto.

Una buena idea para darle variedad a unas peleas tan básicas es que los diversos escenarios afecten directamente al combate. Aparte de que los objetos que puedes levantar y lanzar contra el oponente (que también cambian), presentan enemigos dedicados a estorbar, por ejemplo unos soldados disparando o un enorme rancor enfadado. Además, suelen tener dos estancias de combate, una para la primera ronda y otra para la segunda y la posible tercera, a la cual se accede mediante alguna frase y la oportuna acción humillante.

La ambientación, de nuevo debido a la utilización de los materiales oficiales, es bastante correcta. Los diálogos satíricos entre los luchadores son constantes y están conseguidos porque realmente tienen que ver con el argumento que los une. Lo malo (otra vez, a no ser que seas seguidor) es que mantienen el tono tontorrón de la serie y pueden llegar a irritar. Pero un buen trabajo de doblaje, al fin y al cabo.

El enlace con las secuencias CG está bien dirigido y, cumpliendo con su objetivo de ‘fan-service’, incluye un buen puñado de extras de la serie.


El Conde vuelve a ser el malo malísimo

Las luces de los sables mantienen un buen espectáculo en pantalla, y los detallados escenarios completan un apartado visual muy digno, nada malo. Los modelos de los personajes flojean en geometría y acabado, pero sus animaciones cumplen sin problemas. El sonido, como siempre, muy notable.

Ni es el simulador de espadas láser definitivo ni claramente lo pretende. Lo que pretende lo ofrece sin problemas. Reconocemos que en un par de ocasiones hemos puesto posturas de jedi y nos lo hemos creído un poco, sobre todo al principio y con los efectos especiales que se oyen en el altavoz del Wiimote. Por ese momento merece la pena probarlo al menos un rato.
Tampoco hay que pensar en hardware ni Wii MotionPlus ni nada por el estilo, pues es un sistema basado adrede en la sencillez, la accesibilidad y las direcciones básicas, y en ningún caso una jugabilidad que arrastre un intento fallido de llegar a más. Está construido así desde un principio, ora cosa cambiaría radicalmente su jugabilidad.

Entendiendo Duelos de Sables de Luz como una partida sin complicaciones, como un rato de espadazos por movimiento más que como una profunda práctica de combate de un juego de lucha puro, es fácil valorar sus bondades. Está muy dedicado al tipo de público que pueda disfrutar de la nueva serie animada, más desenfadada, fácil y juvenil que los filmes principales. Y eso es lo que da de sí: unos desenfadados y simplones ratos haciendo el Jedi, nada más y nada menos. ¿Es lo que buscas?