Splatoon
Disfruta de un Shooter único en su especie
Splatoon - Análisis
Conviértete en un héroe
Nada más comenzar el juego nos creamos nuestro propio Inkling. Tenemos unas cuantas opciones que elegir, entre ellas su sexo, su color de ojos o su tono de piel. Una vez creado nuestro adorable calamar, avanzamos por una zona que funciona como tutorial hasta que lleguemos a Cromópolis.
Nada más entrar en Cromópolis nos encontramos con una triste noticia. Los siluros, incluido el Gran Siluro, encargados de suministrar energía a la ciudad han desaparecido sin dejar rastro. Si miramos un poco a nuestro alrededor veremos a alguien asomarse desde una alcantarilla. Teniendo un poco de curiosidad entramos sin darnos cuenta en el Distrito Pulpo, el hogar de los Octorianos.
Una vez allí nos encontramos con el Capitán Jibión, un anciano héroe que luchó en las Grandes Guerras de Territorios que hubo entre los Inklings y los Octorianos cuando él era joven, hace unos cien años. Nos cuenta que los Octorianos están tras el robo de los siluros y nos pide que colaboremos. Como somos buenos calamares accedemos y nos proporcionará el traje de héroe y el Lanzatintas.
Así comienza el modo héroe de Splatoon. Este modo es el modo por excelencia de un solo jugador que posee el juego. En él recorremos el Distrito Pulpo buscando la entrada a las fases del modo historia. Al completar cada fase obtenemos un siluro y tras un determinado números podemos abrir la entrada al jefe del nivel.
Este modo es muy entretenido, las fases son muy variadas y existen distintos tipos de Octorianos dispuestos a desbaratar nuestros planes para ser héroes. Los jefes tienen muy buenas mecánicas y en algunos de ellos tenemos que pensar bastante tiempo antes de encontrar la forma en la que hay derrotarlo. Por otro lado este modo puede durarnos sólo unas pocas horas y nos deja con ganas de más. Además en gran parte resulta un poco sencillo y se echa en falta un selector de dificultar al iniciar la partida.
La única arma del modo héroe es el Lanzatintas, el cual entra dentro de la categoría de disparadoras. Sin embargo contamos con tres tipos de armas secundarias que podemos cambiar en cualquier momento según nuestros intereses. Las cuatro armas se pueden mejorar con las gemas que encontramos en las distintas fases. Por cada una de ellas también encontramos un pergamino que nos cuenta un fragmento de historia o curiosidades. A veces pueden contener bocetos para armas que usar en el modo multijugador. Estos pergaminos en muchas fases suelen estar muy escondidos. Encontrarlos todos y mejorar el equipo puede incrementar la duración el modo héroe unas cuantas horas más.
Cromópolis, esa gran desconocida
Pero Cromópolis no queda sólo en eso. Como hemos comentado hace un rato, a los Inklings les encanta ir a la moda. En las Galerías Besamel, situadas en la Plaza de Cromópolis encontramos todo tipo de tiendas dispuestas a satisfacer esas necesidades. Gracias a ellas podemos cambiar las armas, los sombreros, los trajes y el calzado de nuestro Inkling.
Cada pieza de equipo cuenta con un nivel. Dependiendo de éste pueden tener hasta tres habilidades que nos ayudan en el modo multijugador. Hay que destacar que el equipo nos lo venden sin saber que habilidad va a tener. Después de disputar varias partidas nuestro equipo subirá de nivel y obtiene de forma aleatoria una de las veinticuatro habilidades que tiene el juego. Esto hace que dos mismas prendas llevadas por distintos jugadores puedan tener habilidades diferentes y alarga mucho la persecución de obtener el equipo deseado.
La plaza Inkling es un lugar repleto de actividad donde no solo encontramos las Galerías Vesubio, también está el acceso al vestíbulo multijugador, las arenas y algunos seres de lo más pintorescos. La plaza está repleta de Inklings de otros jugadores. Podemos interactuar con ellos para ver su último mensaje en Miiverse o pedirle una pieza de su equipo a Eri.
Encontramos a Eri en un callejón de la plaza Inkling. Este calamar es capaz de obtener equipo de los Inklings que nos hemos encontrado. También puede cambiarnos la habilidad de nuestro equipo o añadirle una ranura de habilidad. Ideal para las prendas que nos encantan y de las que no queremos deshacernos. Eri hace todo ello a cambio de un supermolusco, objeto que se pueden conseguir en los festivales.
En los festivales los Inklings se dividen en bandos durante un periodo de tiempo. Después de elegir el nuestro lucharemos durante el festival para defenderlo. Una vez acabado se desvela el bando ganador y cada uno de los miembros recibe un supermolusco por la victoria. En el transcurso del festival, las calamarciñas Mar y Tina se encargan de informar todos los sucesos que ocurren.
Otra de las diversiones que tenemos en la Plaza Inklings es la arena de duelos. Este es el único modo multijugador local que tenemos dentro del juego. En él nos enfrentamos a un amigo para intentar conseguir más puntos reventando globos. Mientras uno de los dos juega con la pantalla del televisor y el Pro Controller, el otro con el Gamepad y la pantalla que incluye este. Cada globo explotado nos da un punto, a excepción de los que se revientan en el último minuto que cuentan el doble. Cuando eliminamos al rival este pierde puntos. La partida acaba cuando se termina el tiempo o uno de los dos obtiene 30 puntos. Las batallas son bastante divertidas, pero echamos en falta algún que otro modo más para poder disfrutar en local.
Pero si todo esto te parece poco, podemos disfrutar de un nuevo modo de juego gracias a los amiibo. Con cada uno de los amiibos compatibles con este juego (Inkling chica, Inkling chico y el calamar) tenemos misiones específicas con él. Estas nos darán equipo nuevo para el modo multijugador y minijuegos con los que pasar el tiempo mientras esperas en el modo en línea o en la recreativa de la Plaza Inkling.
La técnica aplicada al lienzo
Splatoon hace única y exclusivamente uso del Gamepad de Wii U. En el único modo en que se puede usar otro tipo de control es en la arena de duelos, donde uno de los jugadores puede usar el Pro Controller. Con el Gamepad tenemos dos variantes de los controles. Una de ellas es utilizando el sensor de movimiento del Gamepad para apuntar y la otra usar el stick derecho. Pese a que el control por movimiento puede parecer un engorro una vez terminadas unas cuantas partidas nos adaptamos completamente. Al final suele ser la preferida de los usuarios pues, aunque podemos cambiar la sensibilidad con la que movemos la cámara con el stick, el sensor ofrece una mayor precisión. Además en ese modo podemos apoyarnos con el stick derecho y con un botón que resetea la dirección a la que miramos.
La estética de Splatoon muestra un estilo urbano y desenfadado que enamora desde el principio. Casa completamente con la música que ofrece el juego, la cual es agradable para nuestros oídos desde el primer instante. Pese a que hay poca variedad de temas musicales, ninguno de estos llega a resultar desesperante.
Los gráficos del juego son verdaderamente buenos. El luego funciona a 60 fps en todo momento excepto en la plaza Inkling. La fluidez de la tinta es increíble y tiene unas físicas muy logradas. El diseño de los personajes vuelve a demostrar el cariño que tiene Nintendo por sus IPs. Splatoon visualmente es un regalo a la vista.
Pero por si nos sabía a poco…
Por si todo esto parece poco, que no lo es, Nintendo pretende mantener vivo al juego con diversas actualizaciones a lo largo de los próximos meses. Conforme vayan pasando los días se añadirá al juego nuevas piezas de equipo, nuevas armas y escenarios. Pero no solo eso, sino que también nuevos modos de juego como el modo Torre, donde tenemos que controlar una torre y llevarla hasta nuestra base, o el modo Pez Dorado, el cual es aún un misterio. Además en agosto también se podrá crear partidas privadas de ocho jugadores.
En resumen y para terminar, Splatoon es una interesante vuelta de tuerca al género shooter. Es adictivamente divertido, inimitable y original. Pese a ser el primero (posiblemente de muchos) es un claro ejemplo del mimo con el que trata Nintendo a sus sagas, ese magnífico nivel de detalles que hace que en cada pixel exista magia. Splatoon es el perfecto equilibrio entre entrenimiento y jugabilidad. Un juego fresco que ocupa a la perfección las necesidades que Nintendo tenía que cubrir en cuanto a géneros y a catálogo.