Samurai Warriors Chronicle
Del yo contra el mundo a los cuatro samuráis de bolsillo.
Samurai Warriors Chronicles - Análisis
La base de la jugabilidad de Chronicles sería prácticamente la misma que la de sus antecesores si no fuera porque ahora podemos cambiar en cualquier momento de personaje. Un toque en la pantalla táctil y saltamos de un lado al otro del escenario controlando a uno de los cuatro generales de cada fase. Una novedad que implica a su vez una mayor exigencia táctica a la hora de cumplir con todas las misiones que se vayan produciendo. Por ello es básico saber interpretar el mapa de la pantalla inferior y dirigir a los otros tres generales que no se controlen a los puntos deseados gracias a los planes de batalla. ¿La pega? que no siempre responden todo lo rápido que nos gustaría o se les olvida frenar el avance del enemigo al que se le ha asignado.
50 son las melodías que sonarán a lo largo del juego, que junto con los diversos efectos de sonido convierten a este apartado en uno de los mejores del juego. Mención especial tiene que esta vez el juego nos ha llegado sólo con las voces de su versión original: el japonés. Y hablando de idiomas, malas noticias para el que esperase jugarlo en la lengua de Cervantes, pues Chronicles no viene traducido al español. Sus textos en pantalla y los diversos menús está en inglés.
Pese a la ausencia de otros modos de juego, Samurai Warriors: Chronicles garantiza un gran número de horas delante de la portátil gracias entre otros a los eventos de amistad que se desarrollarán al final cada fase. Estos eventos se volverán fundamentales porque gracias al nivel de amistad que tengamos con otros personajes podremos desbloquear nuevas misiones de las cinco partes del modo historia. Y si al final uno quiere más, gracias al SpotPass Koei seguirá ofreciendo nuevas misiones de forma gratuita para el Gaiden, mientras que con el StreetPass podremos enfrentarnos contra otros jugadores mediante combates simulados y conseguir así nuevas armas.
Es de agradecer que los chicos de Omega Force hayan buscando introducir un buen número de novedades a una saga normalmente criticada de continuista, pero esto no tendría que haber condicionado la eliminación de los modos clásicos de la saga. Y aún así, la mayor pega que se puede achacar a Samurai Warriors: Chronicles es su falta de adaptación a una portátil. No en lo técnico ni en saber aprovechar las características de Nintendo 3DS, sino en adaptar sus misiones. Y es que aunque se puede guardar en mitad de una partida para más tarde proseguir, el hecho de que sus misiones puedan superar con facilidad los quince minutos lo convierten en un juego de portátil poco portátil.