Resident Evil: The Mercenaries 3D
Llega con mucho nombre pero con incertidumbres. ¿Cumplirá con lo que se le presupone?
Resident Evil Mercenaries 3D - Análisis
Todo es mejor en compañía
Entonces en cuando el juego toma forma, más adictiva si cabe y tiene algo nuevo que aportarnos desde el momento que hemos jugado parte de los escenarios en solo. El online se presenta fluido y salvo ciertos momentos de lag, es casi como si estuviéramos jugando solo, pero con el extra de un compañero. Eso sí, no podremos comunicarlos con él, aunque tendremos botones para indicarle que se mueva a nuestro lado o que permanezca, como en Resident Evil 4. Es la única comunicación que podremos mantener en este modo.
Y es que el online se compone de las mismas fases y escenarios que el solo, en concreto son 10 (en algunos sitios hablan de 10 misiones extra pero tras acabar varias de las iniciales con rangos S y SS no se ha abierto ninguna) pero las puntuaciones son independientes, por lo que podemos picarnos con nosotros mismos o con nuestro compañero. También la dificultad de este modo está más ajustada ya que al ser dos, nos aumentan el número de zombis. Será indispensable jugar mucho a este modo para desbloquear medallas o potenciadores exclusivos, incluso alguna que otra sorpresa más que no podemos desbloquear en offline.
Un motor y un estilo que podrán dar mucho de sí
Sobre los gráficos, pues están al nivel de la edición de Resident Evil 4 de Gamecube, incluso algo superiores. A primera instancia nos dará la sensación de que estamos ante una especia de 360/PS3 con detalles y texturas, pero que cuanto más nos fijemos, veremos que algunas animaciones están capadas y algunas texturas a lo lejos dejan mucho que desear. Pero no deja de ser uno de los mejores títulos a nivel gráficos de actual catálogo de 3DS.
Lo mismo pasa con los escenarios, repletos de detalles y que son de toda la saga ‘post-survival’ es decir, los juegos 4 y 5. Localizaciones conocidas por todos los que hayáis jugado a ello con una calidad gráfica bastante notable. Y si a esto le añadimos un nítido 3D, encajan a la perfección, porque el 3D es para Resident Evil: The Mercenaries 3D algo casi imprescindible, ya que aparte de ser nítido, da una sensación de profundidad que le viene perfecta a la jugabilidad del juego: para apuntar, disparar y ver las hordas de malotes que te atacan en primer y segundo plano. Y SI, esta vez si podremos andar y apuntar a la vez.
Con la cruceta todo es más fácil y simple. El control se hace de forma ligera y precisa, a lo que le tenemos que sumar el 3D y que, como acabo de comentar, esta vez sí que podemos movernos y apuntar a la vez. Simplemente pulsando L y R, nuestro personaje apuntara y comenzara a moverse en primera persona hacia adelante, atrás, izquierda o derecha, como si de un FPS se tratará. Llegó, por fin la libertad de movimientos a la saga. Y aunque al principio se nos presente como algo ‘extraño’ todo es acostumbrarse, se convertirá en un movimiento imprescindible por las hordas de zombis y la rapidez con la que tendremos que actuar en ciertos momentos.
También tendremos, en esos momentos de tensiones, que pulsar una serie de botones para diferentes acciones, como por ejemplo pulsar rápidamente A + X + Y para librarnos del ‘abrazo’ de un monje esquizofrénico. Cosa que nos provoca demasiada tensión. O pulsar Y para rematar en el suelo a ese aldeano deforme que todavía no ha muerto.
En general Resident Evil: The Mercenaries 3DS no es un mal título, pero necesitaría más diversidad en su base. Llega hacerse repetitivo y no nos ‘invita’ a rejugarlo para sacarlo al 100%, ya que se hará tedioso. Desde Revogamers pensamos que la nota más justa para este título sería un 6, pero le añadimos un punto más al saltar al multijugador, que junto a su 3D y su control, hacen que se salve de un simple ‘bien’, ya que son el alma de este título arcade.