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Professor Layton y la Máscara de los Prodigios

No hay quinto malo

Profesor Layton y la Máscara de los Prodigios - Análisis

Profesor Layton y la Máscara de los Prodigios es la quinta aventura de Layton y sus fieles aliados, la segunda por orden cronológico, pues se trata de una precuela, llega a las tres dimensiones con la incertidumbre de si habrá sido capaz o no de mantener el impulso de sus predecesores, con la presión de pertenecer a una saga que ya ha obtenido un enorme reconocimiento. ¿Será la mejor entrega del distinguido profesor londinense hasta el momento? Pasa y lo debatimos.

La aventura transcurre principalmente en la bonita y opulenta ciudad de Montedore, donde distinguidos turistas llevan gastándose sus ahorros desde hace 18 años, tiempo en el que se la ciudad fue creada bajo extrañas circunstancias. Pero no todo pueden ser luces de neón y fuegos artificiales, tienen que llegar los problemas, porque si no Layton y sus acompañantes (Emmy y Luke esta vez) no acuden a resolverlos alertados por peticiones de viejos amigos y nos quedamos sin enigmas que resolver.

Bien, en esta ocasión la ciudad se enfrenta a la terrible amenaza del Caballero Enmascarado, que con la realización de sus llamados prodigios está aterrorizando a la población. Ése es el punto de partida que nos ofrecen los chicos de Level-5, autores de un guión que permanece fiel a los títulos anteriores. Esto quiere decir que no debemos esperar una trama espectacular que nos haga temblar; por momentos su resolución resulta casi evidente, pero siempre guarda bajo buen recaudo una inmensa cantidad de detalles que se precipitan meticulosamente hacia la recta final de la trama. Los asiduos a la saga encontrarán un aliciente en el viaje hacia la adolescencia de Hershel Layton en su pueblo natal, donde debía de hacer humedad a juzgar por su pelo estufado.

En esta entrega resulta inevitable quedar atrapado bajo el hechizo de su humor naïve y la dulzura que desprenden tanto las cinemáticas como su ya habitual estética anime. Las extravagancias  de los personajes principales y secundarios mantiene el encanto habitual, y habituados a a jugar a otros títulos ajenos a la saga, pronto comienzas a sentirte familiarizado con ese aroma a Show de Truman por la inverosimilitud de las situaciones.

Profesor Layton y la máscara de los prodigios 3DS

Pero lejos de fruslerías, aderezado por una traducción -que incluye ingeniosos juegos de palabras- y un doblaje magnífico, los diálogos funcionan de forma convincente y apelan a la sonrisa tímida y a las autorreferencias más que a la carcajada, un tono adecuado en una trama con pretensiones dramáticas como lo es ésta. La banda sonora, como siempre, está a la altura del resto de los apartados y acompaña con sencillas y adictivas melodías. Quizá alguna de ellas la acabes odiando tras veinte minutos intentando resolver un puzzle, pero los chicos de Level-5, inocentes explotadores sinápticos, no deberían responder por nuestra lentitud a la hora de resolverlos.