Pikmin (New Play Control)

Pikmin New Play Control - Análisis

El otro gran cambio de este port parece menos importante, pero quizá sea más relevante para los más puristas. Como ya hemos comentado, Olimar sólo puede sobrevivir cierto tiempo en el planeta; concretamente 30 días. 30 días para conseguir 30 piezas; se trata de una proporción que deja bien claro cuánto se debe hacer cada día. En el Pikmin original, una vez pasado un día y guardada la partida no había marcha atrás, por lo que había que tener cierta planificación para cada uno, e incluso intentarlo varias veces para conseguir las piezas más difíciles (esto puede resultar pesado, y hasta desesperante por cometer fallos tontos). En éste New Play Control, por el contrario, se puede volver a comenzar desde un día anterior (aunque perdiendo todo lo obtenido después), lo que permite enmendar con facilidad errores pasados y resta dificultad a un juego que de por sí no es difícil (quizá exceptuando la épica batalla final). Puede que sea un intento para hacerlo más accesible a los jugadores ocasionales, pero quita un poco de la esencia original.

Aparte de estos dos cambios, el juego permanece exactamente igual que la versión original de Gamecube. Aún así, se trata de una aventura bella, que refleja una naturaleza detallada y embellecida por los diferentes efectos de luz a lo largo del día. A esto también ayuda una banda sonora que, aunque puramente ambiental, sin muchos temas destacables, crea una atmósfera tranquila muy acorde. Lo único que acusa el paso del tiempo de forma clara son algunos modelados, sobre todo de enemigos, pero aún así alcanza un nivel más que aceptable.

Al no tener ningún añadido más, el juego posee exactamente las mismas cinco zonas, con exactamente los mismos enemigos. Es decir, su duración (aproximadamente de unas ocho/diez horas) es la misma. Se trata de una aventura más bien corta, pero bastante ampliable, ya que incita a pasársela otra vez para  terminarla en menos tiempo o simplemente cultivar un ejército mayor. También tiene el pequeño añadido del Modo Desafío, consistente en obtener el mayor número posible de pikmin en un día. No obstante, se trata de un aliciente mucho menos atractivo que la aventura principal.

En conclusión, Pikmin New Play Control es ante todo una propuesta que rezuma originalidad. Un juego que sorprendió en su día en muchos de sus aspectos, y que seguirá haciéndolo hoy. A pesar de ser un simple port, su reducido precio, más que el nuevo control, lo convierte en una opción más que aconsejable para aquellos que no lo jugaron en su día.


Lo mejor:

• Una aventura que, a pesar del paso del tiempo, sigue resultando una sorprendente muestra de
• ingenio y buen hacer.
• Control bien adaptado
• Precio reducido
• La estética y la sencilla historia. Al final es muy difícil no acabar cogiéndole cariño a Olimar, y acaba doliendo perder pikmin en combate.

Lo peor:

• Podría haberse pulido el apartado gráfico.
• No se ha añadido ningún extra que alargue su duración, uno de sus puntos flojos.
• El juego puede resultar muy denso a la hora de conseguir las últimas piezas.