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Pikmin 3

¿El Pikmin definitivo?

Pikmin 3 - Análisis

Con Pikmin 3 queda constatado que, pese a que ciertas situaciones puedan engañar a los incautos, no se le puede negar a Nintendo que cuida a sus franquicias como ninguna otra desarrolladora. Como al buen vino, las deja reposar el tiempo necesario para crear juegos de calidad. Esto se hace todavía más evidente con sus buques insignias, como es el caso de Pikmin que, aunque no goce ni de la popularidad ni del impacto en la cultura pop que puedan tener Mario, Zelda u otras estrellas de la casa, es sin duda la saga más importante aparecida durante la época de GameCube. Pese a ello, los aficionados han tenido que esperar prácticamente una década para que su tercera parte llegue a una Wii U a la que le está costando arrancar.

Pikmin 3 es básicamente un juego de estrategia en tiempo real, un género que no se prodiga mucho en consolas, muy particular y como ningún otro, en el que al frente de un ejercito de simpáticas y minúsculas criaturas vegetales, cuyas habilidades varían según su color. Debemos explorar, recolectar objetos, derribar barreras, crear puentes y otras construcciones o derrotar enemigos, todo ello en un entorno en el que predomina la naturaleza. De entrada puede afirmarse que todos los elementos y planteamientos jugables que caracterizan a esta magnífica serie permanecen inalterados en Pikmin 3 y que las novedades, que no son tantas como podríamos haber esperado, están centradas sobre todo en perfeccionar la fórmula al extremo.

Plantilla  renovada

Si en el Pikmin original el famoso Capitán Olimar luchaba acompañado de los pikmin por arreglar su nave y volver a su planeta en una carrera contrarreloj a vida y muerte, y en Pikmin 2 volvía de visita a aquel extraño planeta con su compañero de trabajo Luís con el objeto de buscar con los que reflotar su empresa, como primera gran novedad en Pikmin 3 cambiamos de protagonistas, cuyo número vuelve a aumentar.

La historia discurre una vez más en los conocidos parajes del planeta PNF-404, donde aterrizan de forma accidentada tres nuevos exploradores espaciales: Charlie, Alph y Brittanny. Procedentes del planeta Koppai, son varios los retos que han de afrontar: reencontrarse tras haber quedado cada uno desperdigado en diferentes lugar; encontrar la forma de volver a casa; y recoger frutas que llevar a su tierra natal asolada por una grave crisis alimentaria. Es una pena que disponer de un equipo de tres miembros tenga una repercusión mínima en el plano jugable, pues apenas resultan necesarios para resolver contadas situaciones de un corte muy parecido.

Pikmin 3

Desaparecen las cuevas de la segunda parte y aunque no tenemos límite de tiempo como en el primer Pikmin para completar la aventura, sí que hay un pequeño factor al que tenemos que prestar atención en esta ocasión y que nos obliga al menos a explorar un poco y no pasar de puntillas por los escenarios. Nos referimos a las raciones, o para ser más precisos, los zumos que se elaboran con las frutas que hay que encontrar y recolectar, puesto cada jornada de exploración requiere tener al menos una ración que poder consumir. Si nos quedamos sin ninguna, game over.

En cuanto a los pikmin en sí, los otros grandes protagonistas de la historia, los de color blanco y morado ya no tienen presencia en el modo historia más allá de reaparecer esporádicamente en el modo misiones, y son sustituidos por dos nuevos tipos de unidades, que dan el suficiente juego para introducir nuevos obstáculos y variedad de situaciones: los pikmin piedra, capaces de destruir estructuras de cristal e inmunes a los aplastamientos, y los pikmin rosas, cuya principal virtud es la de poder volar y elevar objetos en el aire.