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Nintendo Pocket Football Club

Analizamos Nintendo Pocket Football Club, el peculiar simulador de fútbol para Nintendo 3DS.

Nintendo Pocket Footbal Club - Análisis

El estadio vibra con la emoción

Una de las señas de identidad junto a la sencillez de Nintendo Pocket Football Club es que los partidos no se pueden omitir. Es algo de lo que Hiroyuki Sonobe está particularmente orgulloso y que, a priori, puede parecer aburrido y monótono, por lo que se han incluido ciertas acciones a realizar durante el transcurso de los partidos. Hay cinco menús en los que hacer seguimientos personalizados de los jugadores, ver las zonas en las que se concentra el juego o visualizar un marcador en tiempo real del resto de partidos en juego. En la parte de gestión podemos realizar cambios, mover jugadores de posición aunque no podemos cambiar la formación (relegada a la selección previa al partido), hacer marcajes personalizados, optar por un juego más o menos ofensivo o decidir lo juntas que estén nuestras líneas de juego. Dan para tenernos pendientes constantemente de la pantalla, aunque se echa en falta mayor cantidad de opciones dentro y fuera de los partidos, quedando una sensación agridulce y que no nos quita de la cabeza el “y si hubiese tenido... y por qué no lo han puesto...”.

Nintendo Pocket Football Club 

Pero siempre con deportividad

En el apartado gráfico nos encontramos un título muy similar al original de 2006 para GameBoy Advance. Se ha optado por la integración de sprites en un terreno tridimensional, pero con una evidente salto de calidad en la definición y acabado global del juego. Los personajes son sencillamente adorables y, a pesar de su extrema sencillez, poseen un amplio abanico de animaciones que otorga a los partidos de multitud de situaciones diferentes. Los veremos tirarse en plancha, rematar de bolea, maldecir por una ocasión fallada, darla de tacón, caer de boca, hacer un tackle, tirando caños...las posibilidades son enormes y siempre consiguen sacarnos una sonrisa.

Los estadios, por su parte, siguen la tónica general de sencillez, habiendo media docena que cambian en tamaño, tipo de grada, etc y que podemos visualizar en detalle durante los partidos moviendo la cámara libremente con el stick de control. Se podría haber trabajado más en lo visual como el anecdótico 3D, pero es un juego que no lo necesita. Su acabado desenfadado y bien resuelto es la prueba fehaciente de ello.

Sin embargo el apartado sonoro se convierte en el lunar de Nintendo Pocket Football Club. Los efectos de sonido cumplen sin más y el par de melodías que incorpora te amenizan los primeros 20 segundos, pasado ese tiempo pasan de insustanciales a machaconas y molestas. Sin duda debería haberse puesto más ganas y trabajo para haber incorporado más variedad y mayor calidad.

 Nintendo Pocket Football Club

Los magos del balón

Nintendo Pocket Football Club emplea un sistema online cuanto menos curioso: al entrar por primera vez se registrará nuestro equipo, se le asignará un ID y se subirá los datos de nuestro equipo actual. Cada vez que nos conectemos se actualizarán estos datos con la ultima versión de nuestro equipo (si es que hay cambios) pues es lo que se utiliza para realizar los enfrentamientos, dicho de otro modo es como jugar siempre en diferido. Cuando queramos disputar un encuentro, basta con pulsar en el equipo deseado o introducir su ID y el partido dará comienzo sin necesitad de la presencia del dueño del equipo rival (aunque si le aparecerá el resultado y el vídeo del mismo en su lista de últimos resultados).

Dado que los partidos en línea son en diferido no es posible realizar los cambios en tiempo real como en el modo local, pero a cambio tenemos un sencillo menú en el que podemos configurar de manera más precisa como queremos que juegue nuestro equipo, la actitud de los jugadores y los tipos de sustituciones durante el encuentro. Debería haberse tratado de una solución a la imposibilidad de estar presente durante un partido y no de una sustitución total a los cambios en tiempo real, un pequeño lunar que puede frustrarnos en algún momento.

Se echa de menos una opción descarga para hacer pequeños sparrings o dar a conocer el juego a nuestros amigos, pero es de agradecer la inclusión del multijugador inalámbrico y online. Opciones para todos los gustos que amplían enormemente el valor y potencial de Nintendo Pocket Football Club.

Nintendo Pocket Football Club

El fútbol es su pasión

Sin duda alguna Nintendo Pocket Football Club es una apuesta fresca y totalmente necesaria, que hace engordar nuevamente y de forma notable el espectacular catálogo de la portátil de Nintendo. La sencillez es su principal virtud y a la vez su mayor defecto, pudiendo producir monotonía con el paso del tiempo. Se echan en falta una mayor variedad de posibilidades en la gestión del club como la inclusión de las gestiones de publicidad y del estadio además de mayores opciones tácticas y estratégicas, antojándose como los puntos flojos más acuciantes. El detalle de los equipos de pago aparentemente incluidos en el cartucho que se desbloquea según avances en el juego, es de dudoso gusto.

Para nuestra alegría, no ensombrece la calidad de Nintendo Pocket Football Club, con un sistema de desarrollo muy completo, profundo, estratégico y divertido. El mercado de fichajes aporta su granito de arena junto con unos partidos imposibles de pasar que consiguen mantenernos pegados a la pantalla. La dificultad de los partidos y equipos está realmente bien ajustada y nunca tenemos la sensación de paseo a poco que armemos un equipo decente, como sí pasa en otros títulos. Y como guinda del pastel unas completas opciones multijugador que sin ser perfectas, alargará por mucho su vida útil haciendo las delicias de las comunidades. Unido a un precio de salida con oferta de lanzamiento realmente sugerente, se convierte en un juego a tener en cuenta.