Nintendo Land
El mejor estreno de Wii U
Nintendo Land - Análisis
Hay juegos tanto para un jugador como para el multijugador, que es el verdadero corazón de Nintendo Land. Es divertido echarse unas partidas al Zelda o al Metroid, incluso al Pikmin, pero las partidas en solitario con este juego valen para un rato nada más. Cuando se junta un grupo la experiencia de juego se multiplica y se puede jugar a las versiones más locas y divertidas de los minijuegos antes mencionados, además de tener disponibles Mario a la fuga, posiblemente la mejor atracción de todo Nintendo Land.
Estos minijuegos que hemos mencionado sobresalen por su profundidad, por tener varias formas de control dependiendo de qué rol asumamos. Por ejemplo, la nave de Metroid se controla con el Wii U GamePad, mientras que si escogemos ir a pie, con un soldado de infantería, tendremos que usar un Wiimote con un nunchuk. Nintendo no ha olvidado su anterior revolución jugable y demuestra que se puede tener todo tipo de control en un solo juego.
Además, hay una veintena de niveles a superar, con diferentes objetivos, e incluso enemigos finales enormes. En el caso de Zelda pasa tres cuartos de lo mismo. La experiencia de un solo jugador cambia radicalmente dependiendo de si escogemos luchar con arco o con escudo y espada.
Luego hay varios minijuegos que se decantan por la acción arcade pura y dura en plan: aguanta lo que puedas. Balloon Trip Breeze, por ejemplo, se ha antojado como un título infinito en plan: llega lo más lejos que puedas. Lo mismo nos ha ocurrido con el juego de Yoshi y recoger la fruta en nuestro carro de la compra. Intuimos que hay un número limitado de niveles, pero no hemos llegado a verlo.
Otros, en cambio, saben a poquísimo o directamente flojean. Octopus Dance se hace muy pesado y, por lo que se pudimos jugar, la atracción de Donkey Kong consta de un único escenario.
Pero hay que repetirlo: Nintendo Land es, ante todo, un título multijugador. Está pensado para sacar su máximo provecho con varias personas. En este apartado cumple sobradamente y es el típico título que, dentro de seis años, cuando echemos la vista atrás, habrá que incluir en el top de juegos de Wii U, aunque sólo sea porque nos enseñó a jugar con ella.
Si vas a comprar una Wii U es altamente recomendable que lo hagas con Nintendo Land. Es el ejemplo perfecto de lo que Wii U puede hacer desde el punto de vista jugable y cada minijuego es un homenaje, y casi todos son una pequeña maravilla.