Monster Hunter Generations
La saga más salvaje vuelve más fuerte y estilosa que nunca.
Monster Hunter Generations (3DS) - Análisis
Evocando a la nostalgia
Y no solo del cruce y evolución de mecánicas vive el juego. Monster Hunter Generations se aprovecha de buena manera de los recuerdos del jugador. Además de Bherna es posible visitar aldeas ya consagradas en la franquicia. La tradición nipona de Yukumo, el estilo medieval de Kokoto y el encanto gélido de Pokke estarán disponibles para ser disfrutadas muy poco después de comenzar nuestra aventura.
Cada una de las cuatro aldeas tendrá misiones exclusivas que ayudarán a que estas se desarrollen al máximo y aumenten su numero de habitantes. Una población que también conseguirá sacar una sonrrisilla a los jugadores más veteranos, ya que por las aldeas aparecerán decenas de personajes ilustres de la franquicia.
No solo las aldeas repetirán en Generations, la mayoría de las localizaciones presentes en el título son ya viejas conocidas para los usuarios. Además de la Fronda Arcaica y el Cementerio dragón, repetirán otras como Sima hueca, Hoyo volcán, Cumbres borrascosas, Bosque y colinas o Montañas nevadas. En total nos encontraremos con 21 localizaciones diferentes que han recibido un buen lavado de cara, se han mejorado efectos como la nieve o la calima y se les ha añadido numerosos desniveles para favorecer las montas de los monstruos.
Superando la barrera de los 100
Lejos de mecánicas nuevas, habilidades y estilos de caza, las estrellas absolutas de Monster Hunter son, por supuesto, los monstruos. En Generations nos encontramos con el plantel de criaturas más grande hasta la fecha, concretamente 105, siendo la primera entrega de la franquicia en superar la barrera de los cien. 34 de estos monstruos son pequeños y 71 de gran tamaño. Además, 83 de estas criaturas son ya viejas conocidas por los jugadores, ya que han sido seleccionadas como las más icónicas de entre las cuatro generaciones.
Monster Hunter Generations añade también 22 monstruos nunca antes vistos, siete de los cuales pertenecen a especies completamente inéditas. En este grupo es donde nos encontraremos con los cuatro predestinados, una especie de “élite monstruil” que supone una gran amenaza para cada una de las aldeas del juego.
Generations también incluye un nuevo tipo de monstruo mutado (que no subespecie), mucho más poderoso que sus variedades normales y que supondrán un reto mayor a los cazadores experimentados. Estos monstruos funcionan como sustitutos naturales de los ya archiconocidos Apex de Monster Hunter 4 Ultimate.
El reto de jugar en compañía
Aún siendo una saga que se puede disfrutar perfectamente en solitario, donde Monster Hunter destaca sobremanera es en su componente multijugador. En este modo podemos unir fuerzas con hasta 3 cazadores (o gatadores) más para hacer frente a los monstruos más poderosos del juego.
El modo multijugador presenta muchas ventajas respecto al individual, de entrada tenemos toda una batería de misiones completamente independientes a las del modo historia, muchas de ellas exclusivas. Es el modo idóneo para utilizar armas que en el modo un jugador suelen quedar relegadas a un segundo plano por sus capacidades de support, como las ballestas o la cornamusa.
Los monstruos en este modo son también mucho más fuertes, aumentan su vitalidad, su ataque y su defensas, suponiendo un reto mayor a los cazadores. Acceder al multijugador es tan sencillo como presionar el icono de campamento en la pantalla táctil y seleccionar en que modo queremos entrar, local o online. Si seleccionamos conectarnos a través de internet podremos elegir crear nosotros mismos una sala de reunión o unirnos a una que haya creado un amigo o desconocido. Elijamos lo que elijamos el juego nos da la posibilidad de filtrar el tipo de misión que queremos hacer, limitar el rango de cazador que puede acceder a las salas o el monstruo al que queramos derrotar.
Una vez seleccionadas las características nos transportaremos al campamento, un lugar al lado de Bherna que dispone de todas las comodidades para el cazador, puesto de comidas, la tienda de recursos, el tablón de misiones y la chica del gremio, la armería y la zona de descanso para el cazador.
El modo online funciona de manera perfecta, fluida y sin ninguna ralentización en todas las partidas que hemos jugado, aunque es posible que, si la conexión es muy deficiente, el jugador vea como sus compañeros están golpeando al aire (aunque realmente el recuento de daño se haga sobre el monstruo). El mayor problema de este modo es sin duda la comunicación, mientras los jugadores están en espera el chat de texto es una buena opción, pero durante las misiones es completamente inviable escribir, y los mensajes predefinidos no son ni de lejos una “solución” para que las cacerías sean dinámicas y eficientes.
Aunque el multijugador online es una buena opción para los jugadores que no tengan compañeros de caza cerca, la verdadera magia de Monster Hunter llega con el modo local, en este juego la comunicación es vital y el modo local es idóneo para pueden compartir sin ningún problema estrategias y impresiones, además los jugadores ya no tienen excusa para sacarle todo el partido a este modo, habiendo un gremio oficial de Monster Hunter en las comunidades más importantes de España.
Además de los modos multijugador, Generations nos permite compartir con otros jugadores tarjetas de gremio y conseguir tickets para desbloquear misiones especiales vía StreetPass. También hay que destacar la posibilidad de descargar contenidos temáticos para cazadores y gatadores relacionados con otros juegos o series anime.
Un baile de partículas y color
Entrando en un apartado más técnico Monster Hunter Generations sigue la linea de los capítulos anteriores de Nintendo 3DS. Una vez más estamos ante un título gráficamente notable, que aprovecha de buena manera del hardware de 3DS y destaca precisamente en los puntos clave del juego, los monstruos, las armaduras y las armas. Si bien es cierto que este buen nivel de detalle en los modelados provoca que los entornos se resientan, las texturas del suelo, la vegetación, las rocas y en definitiva todos aquellos elementos con los que el jugador no puede interactuar son más que mejorables, especialmente si no disponemos de una New Nintendo 3DS.
Las animaciones tanto de los monstruos como de los cazadores están, eso si, a otro nivel. En este punto se nota que Capcom hace siempre bien los deberes, estudiando animales reales para poder plasmar sus reacciones y movimientos en los monstruos del juego.
Monster Hunter Generations en esta ocasión ha optado por un apartado artístico aún más vívido que en 4Ultimate. La saturación de colores alcanza un nuevo nivel y se han potenciado los efectos de luz y de partículas, un estilo que en ocasiones resulta incluso artificial y exagerado (especialmente en el efecto de monta). Por suerte el título nos da la opción de rebajar esta sobredosis de efectos desde el menú de pausa, aunque tampoco se nota en exceso.
A pesar de esta batería de efectos y nuevas opciones visuales el juego no se resiente en absoluto, al contrario, está mucho más pulido que sus hermanos 3U y 4U y es mucho más difícil que se produzcan bajones de FPS, a no ser que optemos por mantener siempre encendida la visión estereoscópica, en cuyo caso si será mucho más habitual que se den estas bajadas.
La banda sonora vuelve de nuevo a aunar melodías clásicas y composiciones originales que están al mejor de los niveles. Monster Hunter Generations cuenta con una buena traducción al castellano que sigue dando rienda suelta al humor y los chascarrillos típicos de la saga.
Conclusión
Monster Hunter vuelve un año más a Nintendo 3DS, y lo hace con la propuesta más dinámica y completa hasta la fecha. Monster hunter Generations se postula como el candidato perfecto para introducir a los nuevos jugadores, pero introduce mecánicas y opciones que harán las delicias de los jugadores habituales. El modo gatador, lejos de quedarse en mero fanservice, se postula como una opción perfecta para llenar de bienes los baúles de los jugadores. Lo único un poco menos bueno es que, en los niveles superiores, se nota cierta bajada de dificultad, cosa molesta para los más veteranos aunque de poca importancia para todos aquellos que no conozcan la saga y este sea su primer Monster Hunter.
Las técnicas y estilos permiten a la serie quitarse de una vez el san benito de saga ortopédica y dan lugar a estrategias y combinaciones nunca antes vistas. Se introducen monstruos nuevos y modificaciones potentes de los ya conocidos, llegando por primera vez a superar entre todos la cifra mágica del centenar. Presenta un modo online realmente sólido, sin tirones y sencillo de usar, y que solo palidece por las escuetas posibilidades de comunicación dentro de las misiones.
Cuenta con un apartado técnico notable, con efectos de iluminación y partículas mejorados, pero que no se resiente en su rendimiento, al contrario es mucho más estable que títulos previos. En definitiva un título que reúne todos los requisitos para colocarse entre la élite de N3DS y que todo amante de la acción debería tener en sus estanterías.